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aunque sí respaldaría una decisión colectiva de la OTAN

Biden rebaja el farol: no mandará de manera unilateral tropas norteamericanas a Ucrania

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden. Europa Press
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden. Europa Press

Nunca es buena noticia que el gobernante de un país tenga a los ciudadanos mayoritariamente descontentos, porque eso significa que las cosas van mal y debilita su legitimidad y su acción de gobierno. Pero en el caso de Estados Unidos es, además, peligroso para el mundo, porque hace tiempo que los presidentes descubrieron en la guerra exterior un bueno modo de unir al pueblo dividido.

En la última encuesta, de este pasado miércoles, realizada por Monmouth Poll, casi la mitad (un 46%) de los norteamericanos considera que Biden ha debilitado el país. Así las cosas, ¿es demasiado extraño que la Casa Blanca haga sonar los tambores de guerra con ese viejo enemigo, Rusia?

Pero no parece que la sangre vaya a llegar al río y todo tiene la pinta de una maniobra de distracción, y de hecho la administración ya está recogiendo velas después de las primeras declaraciones desafiantes.

Todo empezó con un encuentro virtual entre Biden y Putin, del que Biden salió diciendo que había hablado con el líder ruso para enviarle «un mensaje claro y directo» de la contundente respuesta que encontraría en Estados Unidos si Rusia invadiera Ucrania. «Fui muy directo, y no me mordí la lengua», alardeó el senil presidente norteamericano, quien aseguró estar completamente seguro de que Putin «captó el mensaje».

Luego fue el asesor de seguridad nacional Jake Sullivan el encargado de echar leña al fuego al afirmar que Biden le había prometido a Putin que sería más duro de lo que lo había sido Obama tras la anexión de Crimea en 2014.

Y todo esto, ¿a cuento de qué? De que Rusia se está preparando para invadir Ucrania por el conflicto en el Donbás, en las provincias rebeldes motejadas como Nueva Rusia (Novorrosiya). Pero, ¿hay alguna constancia de esto, alguna prueba de que Rusia se prepare para invadir Ucrania?

No, ninguna en absoluto. De creer al lado ruso, la situación habría sido la inversa, es decir, siendo Putin el que hacía las advertencias: nada de meter a Ucrania en la OTAN, ni bases militares de la OTAN o Estados Unidos en territorio de su vecino.

Pero si calentar el patio con rumores de guerra está bien para distraer al personal, enfrentarse a una potencia nuclear y mandar a la juventud norteamericana a morir por Ucrania es una locura que no muchos se toman en serio. Sí, claro, los sospechosos habituales, esos neocones que no han visto guerra posible que no les guste.

Es el caso del senador republicano Roger Wicker, a quien no se le ocurrió otra que decir que el Gobierno debería sopesar la posibilidad de llevar a cabo un ataque preventivo nuclear contra Moscú, una opción que la demócrata Tulsi Gabbard calificó de «ignorante, demencial y sádica».

Así que Biden ya ha ido rebajando expectativas bélicas asegurando que no tiene intención de mandar tropas a Ucrania «unilateralmente», aunque sí respaldaría una decisión colectiva de la OTAN en este sentido. Y, la verdad, dudamos mucho que incluso en una alianza tan disparatada como esa haya alguien tan descerebrado como para pensar en iniciar una guerra con Rusia.

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