La opositora Alianza Cívica denunció el lunes la detención arbitraria e ilegal de Edgar Parrales, exembajador de Nicaragua ante la Organización de Estados Americanos (OEA) y crítico con el régimen de Daniel Ortega.
La detención de Parrales, de 79 años, se ha producido por parte de dos hombres vestidos de civil frente a su casa en la capital del país, Managua, según ha confirmado su esposa, Carmen Dolores Córdova, a la presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), Vilma Núñez, informa el diario local ‘La Prensa’.
«Se va a tratar de averiguar si está en alguna unidad policial (…). Definitivamente, no pueden ocultar si están mandando gente de civil a capturar», ha subrayado Núñez al respecto.
Por su parte, el secretario de la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH), Álvaro Leiva, ha condenado el «secuestro ilegal del exembajador» y ha avisado de que ello se debe a sus declaraciones en medios sobre su experiencia diplomática.
Otras tantas organizaciones han lamentado el arresto del diplomático y han achacado la responsabilidad al Ejecutivo de Ortega, como es el caso del director de la ONG Human Rights Watch para las Américas, José Miguel Vivanco. «El mensaje de Ortega es claro: va a perseguir a cualquiera que lo critique», ha alertado Vivanco a través de su perfil de Twitter, donde ha llamado a la OEA a «evaluar de manera urgente la suspensión de Nicaragua».
La dictadura de Ortega acaba de detener a Edgar Parrales, ex embajador de Nicaragua ante la OEA y crítico del régimen.
— José Miguel Vivanco (@JMVivancoHRW) November 22, 2021
El mensaje de Ortega es claro: Va a perseguir a cualquiera que lo critique.
La OEA debe evaluar de manera urgente la suspensión de Nicaragua.
Por su parte, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha urgido a Nicaragua a «respetar la libertad de expresión y cesar las detenciones arbitrarias», como sería el caso de Parrales tras otorgar las mencionadas declaraciones. Así, ha instado al régimen de Ortega a «liberar de inmediato a las personas detenidas y restablecer garantías para el pleno goce de los derechos civiles y políticos de los nicaragüenses».
Más de 40 personas, en su mayoría opositores y entre ellos siete precandidatos presidenciales, han sido detenidas en Nicaragua desde mayo, en lo que ha supuesto la condena de la comunidad internacional por la represión en el país, especialmente de cara a los comicios celebrados el 7 de noviembre que dieron una cuestionada victoria a Daniel Ortega.