La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha cifrado en 355 las muertes en Nicaragua a manos del régimen de Daniel Ortega desde el año 2018.
Según los datos recabados, 340 son hombres y 15 son mujeres, si bien también hay 27 menores de edad.
Así, la CIDH ha comprobado que se ha incurrido en un uso excesivo de la fuerza, lo que incluye la «fuerza letal por parte de agentes estatales y fuerzas parapoliciales».
En este sentido, ha recordado al régimen nicaragüense su obligación de investigar todos los actos de violencia cometidos en el marco de la crisis sociopolítica y recomienda «adoptar medidas para la superación de la crisis y el restablecimiento de la institucionalidad democrática por medio del inicio de procesos que promuevan la verdad, la justicia y la reparación».
Asimismo, ha hecho hincapié en la importancia de mantener y publicar información precisa y fidedigna sobre las víctimas de las violaciones a los Derechos Humanos por parte del Estado y ha reiterado su permanente disposición a «cotejar la información obtenida y colaborar y prestar la asistencia técnica necesaria que contribuya a restablecer la plena vigencia de los Derechos Humanos en el país».