Desde que la pandemia de la covid-19 acentuó las dificultades económicas que se arrastraban en Chile desde el 18 de octubre de 2019, el Congreso Nacional ha actuado como un rĆ©gimen de parlamentarismo de facto āpese a que Chile es una repĆŗblica presidencialistaā. Esto a travĆ©s de una serie de medidas y acciones que ponen en constante jaque al Poder Ejecutivo.
De esta forma, con un debilitado Gobierno, el Congreso ācon mayorĆa opositora al presidente SebastiĆ”n PiƱeraā ha ejercido todas sus atribuciones para poder llevar a cabo su agenda estatista y progre.
Entre muchas medidas, los parlamentarios izquierdistas levantaron la idea populista de poder acceder a los fondos previsionales de los chilenos. La narrativa de estos sectores asegura que se busca proveer un dinero que permita apalear los difĆciles momentos económicos que han generado la pandemia y sus restricciones.
El sibilino plan āya denunciado en mĆŗltiples ocasionesā, es que la ciudadanĆa no quiera reclamar en caso de estatizar los fondos de pensiones, esto porque el grueso de la población no tendrĆa dineros en resguardo, afectando con esta medida solo al porcentaje mĆ”s rico que todavĆa tendrĆa recursos en las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP).
La idea de estatizar los recursos se ha mencionado de forma explĆcita por algunos personeros de ultraizquierda. Es mĆ”s, el excandidato presidencial del Frente Amplio, Alberto Mayol, consideraba usar estos fondos para obras pĆŗblicas, especĆficamente la construcción de un tren que recorriera Chile de norte a sur.
Con los recursos para la vejez de todos los chilenos en juego, la retórica socialista ha engatusado a la población, haciendo que el proyecto de ley de retiro de fondos de pensiones sea ampliamente apoyado. Elemento visible cuando el presidente de la RepĆŗblica, SebastiĆ”n PiƱera, anunció que recurrirĆa al Tribunal Constitucional con el proyecto del tercer retiro de fondos, siendo respondido con un cacerolazo desde las ventanas de los hogares āpor las condiciones sanitariasā en rechazo a su determinación.
La izquierda amenazó, de hecho, con destituir al presidente mediante un juicio polĆtico a travĆ©s de una acusación constitucional. Frente a la crisis económica y a las presiones de la oposición, el presidente PiƱera decidió reunirse con los lĆderes de los partidos polĆticos de la coalición de gobierno, asĆ como con todos los candidatos presidenciales de la centro-derecha para debatir un plan paralelo quĆ© presentar como alternativa al retiro de fondos de pensiones. A la cita no llegó el partido Evolución PolĆtica (Evópoli) ni su candidato, Ignacio Briones, puesto que fueron fĆ©rreos opositores a la extracción de recursos desde las AFP y, por coherencia polĆtica, decidieron restarse.
La contrapropuesta del Ejecutivo, presentada en cadena nacional la noche de este domingo, correspondĆa a una figura similar de retiro del 10% de los fondos, pero que contemplaba un bono para aquellos que no tuvieran dineros debido a los dos primeros retiros, asĆ como una fórmula de devolución de la plata requerida a travĆ©s de un aumento de los porcentajes de cotización con carga al Estado y a los empleadores. Esto con la confianza que el TC resolverĆa declarar inconstitucional el texto del Poder Legislativo. Pero, a diferencia de lo ocurrido con el segundo retiro de fondos, esta vez el Tribunal Constitucional chileno decidió, por 7 votos contra 3, darle validez reglamentaria a la propuesta del retiro.
Este evento sacudió la esfera polĆtica del paĆs sudamericano, llegando a especularse por la prensa que todos los ministros de la comisión polĆtica āel de Interior y Seguridad PĆŗblica, Rodrigo Delgado (UDI); el de Gobierno, Jaime Bellolio (UDI) y el de la Presidencia, Juan JosĆ© Ossa (RN)ā habrĆan presentado su renuncia al mandatario chileno por la derrota en esta elección.
Con ese peso a cuestas, la jornada informativa terminó sin un cambio de gabinete āde momentoā, pero con la promulgación de la ley de tercer retiro que habĆa aprobado previamente el Congreso Nacional de Chile. La Ćŗnica respuesta de la primera magistratura fue retirar su proyecto alternativo para evitar asĆ un accidental ācuarto retiroā, prometiendo enviar al parlamento un nuevo proyecto que busca ir en ayuda de los ciudadanos que ya no cuentan con fondos de pensiones, y tratando de corregir el sistema de retorno de dineros para no dejar en saldo cero las cuentas previsionales.
Cabe mencionar que, con esto, SebastiĆ”n PiƱera estĆ” evitando utilizar su poder de veto a la ley debido a los altos costos sociales que puede implicar, y sortear asĆ āquizĆ”sā la amenaza de la ultraizquierda de destituirlo.
Con un resultado inesperado en el Tribunal Constitucional, asĆ como la caĆda del proyecto del Gobierno, se estima que la relación entre el Poder Legislativo y el Ejecutivo sigan tensionĆ”ndose, en parte por la promesa de la ultraizquierdista Pamela Jiles, quien aseguró seguir presentando proyectos de retiro de los fondos previsionales, permitiendo que la demagogia y el populismo socialista sigan abriĆ©ndose paso en la carrera presidencial que ella lidera en la oposición.