El presidente de Perú, Francisco Sagasti, ha tomado juramento a José Manuel Elice Navarro como nuevo ministro del Interior, tras la renuncia de Cluber Aliaga, quien había accedido al cargo hace cinco días en sustitución de Rubén Vargas, por las críticas planteadas ante la polémica decisión de su predecesor de apartar a 18 altos cargos de la Policía.
Elice, exoficial mayor del Congreso y quien hasta ahora era secretario general del despacho presidencial de Sagasti, fue candidato del Partido Morado en las últimas elecciones al Parlamento, aunque no alcanzó los votos necesarios.
Dos semanas después de acceder al cargo, Vargas dimitió tras la polémica por el cambio del comandante general de la Policía Nacional, lo que implicó el pase al retiro de otros 18 generales del cuerpo.
El domingo, Aliaga explicó que no respaldaba estas «acciones y decisiones» de su antecesor, calificando la decisión de apartar a los cargos policiales de «apresurada» y anunciando que estaba estudiando si la medida fue legal, según recoge ‘El Comercio’.
Un día antes de estas declaraciones, Sagasti había confirmado que no había «vuelta atrás» con la sustitución de los altos cargos policiales. Así, Aliaga, un general retirado de la Policía Nacional de Perú, ha asegurado dejar el cargo por «una cuestión de principios».
No obstante, antes de abandonar el cargo, Aliaga ha asegurado ante una Comisión del Congreso peruano que la represión policial ejercida por las fuerzas de seguridad en las protestas civiles de hace unas semanas, en las que murieron dos personas y decenas resultaron heridas, se inició debido a los ataques de manifestantes.
Con este nuevo nombramiento, la Administración de Sagasti, que solo lleva tres semanas en el poder, ha tenido tres ministros del Interior. Sagasti asumió el cargo, junto con el resto del Gobierno, el pasado 18 de noviembre, tras la salida de Manuel Merino, que asumió la presidencia interina después de la moción de censura contra su predecesor Martín Vizcarra.
Esta decisión del Congreso desató la protesta ciudadana y durante varias jornadas las calles de Perú se llenaron de manifestantes que criticaban la marcha de Vizcarra y el ascenso al poder de Merino.
Sagasti es el cuarto presidente del país en tan solo cuatro años, confirmando así una de las historias recientes de mayor inestabilidad política de la región.