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SOLO 300 MIL DOSIS DEL LABORATORIO SINOPHARM LLEGARON ESTE DOMINGO

El Gobierno peruano monta un circo con el arribo de las vacunas chinas a Lima

Este lunes 8 de febrero se iniciará la distribución del primer lote de 300 mil dosis de la vacuna contra el covid-19 del laboratorio chino Sinopharm -que llegaron al Perú este domingo- en 13 hospitales e institutos de salud de Lima y Callao. Se estima administrar las dosis a 150 mil miembros del personal sanitario, incluyendo administrativos.

Las 700 mil dosis restantes, del millón anunciado por el Gobierno morado para el mes de enero– promesa que no se cumplió con puntualidad-, saldrían de China el próximo 13 de febrero y aterrizarían en suelo peruano el 14 por la noche.

El enorme despliegue de la prensa subvencionada con publicidad estatal en la cobertura del vuelo procedente de París -ciudad donde hizo escala tras partir de Pekín-, ha generado suspicacias entre la opinión pública. No ha demorado la crítica ciudadana sobre el descarado aprovechamiento político que el presidente transitorio Francisco Sagasti y sus ministros han hecho sobre este suceso en plena segunda ola del coronavirus, sin camas UCI, oxígeno y falta de médicos intensivistas.

Y es que el arribo de las vacunas chinas a Lima ha coincidido con el desplome de la popularidad del presidente Sagasti en las encuestas: su aprobación ha caído diez puntos respecto al mes de diciembre, mientras su desaprobación se ha incrementado en doce puntos, a solo dos meses de haber asumido la presidencia del Perú tras las protestas -azuzadas por la izquierda y el Partido Morado- contra el expresidente Manuel Merino.

El Gobierno ha montado un espectáculo con las vacunas

Jorge Villena, especialista en innovación en gobierno, gestión pública y liderazgo en gobiernos locales, considera que, debido a la baja popularidad presidencial -producto de la mediocre gestión de la crisis sanitaria y a la pésima comunicación y empatía del Jefe de Estado con la población-, el gobierno morado ha montado un espectáculo en torno al arribo del lote de 300 mil vacunas, cantidad que considera ínfima en relación a otros países, como Chile, que en tres días de campaña de vacunación masiva, ya administró la dosis a 556 mil personas.

“A ningún peruano debería incomodarle el arribo de las vacunas. Era un anhelo nacional. Hemos recibido, al menos, un adelanto del lote de vacunas, y esto debido a la pésima gestión de la crisis sanitaria, tanto del expresidente Vizcarra como de Sagasti. Como los peruanos ya empezaron a cobrarle factura a Sagasti por su mala gestión, este gobierno necesitaba con urgencia montar un espectáculo en torno a esta cantidad de vacunas que han llegado, una cantidad ínfima en relación a otros países. El gobierno morado y los medios de comunicación se han esforzado por montar una triste campaña de propaganda. Sin el soporte de la gran prensa, este gobierno, que no tiene base social, que resultó de un accidente, no es nada. El absurdo show del domingo, con transmisión en vivo incluida, lo confirma”, opina.

A Villena le preocupa que los medios de comunicación subsidiados con publicidad estatal oculten, con sus telediarios, entrevistas y portadas, las irregularidades y demoras en la compra de equipos de protección personal, instalación de hospitales de campaña y plantas de oxígeno.

“Preocupa que detrás de este show absurdo se termine distrayendo a la opinión públicas de las posibles irregularidades y demoras en la gestión de la crisis sanitaria. Cuando uno declara un estado de emergencia no solo es para que la gente se quede en casa. Los efectos jurídicos de esa declaración es que, legalmente, cualquier entidad relativa a la situación que provoca la emergencia tiene la facultad de hacer adquisiciones de cualquier tipo sin proceso de concurso. Todo el proceso engorroso de contrataciones del Estado se salta para acelerar las operaciones y hay controles ex post. Sin embargo, diez meses después de declararse la emergencia nacional, no hay camas, no hay oxígeno. ¿Qué hicieron con todos los millones que supuestamente pudieron gastar sin mayor control y sin procedimientos engorrosos? Llegó la segunda ola y nos encontramos igual de desprotegidos que durante la primera. El sacrificio de la cuarentena total [de 2020], supuestamente para ganar tiempo y así equipar los hospitales, no se aprovechó y se llevó consigo millones de empleos. Esta ineptitud criminal le está pasando factura a Sagasti, cuyo principal error fue no marcar una diferencia al asumir la presidencia y decidió ser la continuación del gobierno de Martín Vizcarra. El tiempo y vidas perdidas no nos las devuelve nadie”, asegura.

Archivo personal

Los símbolos para la vacunación nacional deben ser los policías, bomberos y personal de salud

Nancy Olivares, coordinadora del equipo de vacunación del Ministerio de Salud (Minsa), informó que con la vacunación del presidente Sagasti este martes 9 de febrero, se inicia el proceso de inmunización contra el coronavirus.

Para Luis Solari, expremier y ministro de Salud, el presidente Francisco Sagasti debería optar por no recibir la vacuna y darle esa oportunidad a otro peruano integrante del personal sanitario de cuidados intensivos, hospitalización y médicos que se encuentran en la primera línea de atención directa de la pandemia.

“Se ha dicho que el presidente va a ser el primero en vacunarse porque se necesita de un símbolo para la campaña. Yo creo que un símbolo es una enferma que hace diez meses lucha contra el virus a cara y que ha renunciado a pasar sus horas de descanso con su familia para evitar posibles contagios. Que llega a casa y no los puede abrazar, que ha tenido que cambiarse a una habitación aislada por prevención. Los símbolos para la campaña de vacunación nacional deben ser los médicos, enfermeras, policías, bomberos y los peruanos que han tenido la desgracia de perder a un familiar o varios por el virus. Después que se vacune el presidente. ¿Quiere hacerlo en un solo acto? Que lo haga, no hay ningún problema”, comenta.

Solari, creador del Seguro Integral de Salud (SIS), asegura que el Perú tiene experiencia en vacunaciones masivas, citando, como ejemplo, la realizada en 2006 contra el sarampión y la rubeola, y que benefició a cerca de 20 millones de personas entre los 2 y 39 años. El problema radica en la disponibilidad de dosis suficientes.

“No tuvimos una verdadera estrategia sanitaria, y el principal error ha sido considerar la cuarentena como la piedra angular de la estrategia. La cuarentena es una medida complementaria, lamentablemente aquí ha sido considerada la parte principal y ha tenido gravísimos costos económicos y de pérdida de vidas humanas. A más caída del PIB en un país, mayor número de muertos. Eso lo ha demostrado el Banco Mundial. Respecto a la vacunación, en el año 2006 el Perú puso 20 millones de vacunas [contra el sarampión y la rubeola] en 45 días. Si las vacunas están disponibles, no hay problema. El problema es que no hay dosis suficientes por ahora. Nosotros necesitamos vacunar no menos de 22 millones de personas”, asegura.

Foto: Expreso
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