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Fico Gutiérrez menos de 410.000 euros

Gustavo Petro ha gastado más de un millón de euros en la campaña para intentar ganar en la primera vuelta

Gustavo Petro. REUTERS
Gustavo Petro. REUTERS

La campaña del Pacto Histórico está gastando todo lo que puede en la campaña presidencial, buscando ganar en primera vuelta, pues son conscientes de lo difícil que sería derrotar a cualquiera que pase a la segunda vuelta, por el temor que genera el izquierdista Gustavo Petro en amplios sectores de la sociedad colombiana. De hecho, hasta el momento, la campaña del Pacto Histórico ha gastado más de seis mil millones de pesos (1,36 millones de euros), mientras que el candidato del Equipo por Colombia, Federico Gutiérrez, ha gastado apenas mil ochocientos millones (409.000 euros) y el exalcalde de Bucaramanga, Rodolfo Hernández, dos mil cuatrocientos millones (545.000 euros).

No obstante, tanto Gutiérrez como Hernández han logrado recaudar una suma considerable que no han ejecutado, lo que hace pensar que, en las próximas semanas, en especial cuando se suspendan las actividades en plaza pública una semana antes de las elecciones, habrá una importante inversión en publicidad política, algo que hasta el momento ha sido evidente por parte de Gustavo Petro.

Llama la atención que Hernández hoy es el segundo candidato más buscado en Google y Gutiérrez pasó al tercer lugar, algo que solo reafirma la estrategia que el exalcalde de Bucaramanga expuso desde el principio de su campaña, cuando informó que evitaría los eventos masivos y se concentraría en reuniones pequeñas y redes sociales digitales.

Gutiérrez ha logrado ya el respaldo de los partidos políticos más importantes y se espera una adhesión formal por parte del partido Cambio Radical, que mantiene el control del 10% del Congreso e importantes facciones en la capital del país, escenario que el Equipo por Colombia busca reforzar. De allí que Gutiérrez esté más tiempo en Bogotá, ahora acompañado por el ex secretario de gobierno distrital y senador electo por el Centro Democrático, Miguel Uribe Turbay. En Colombia siempre se ha dicho que quien no logra amplio respaldo en Bogotá, no gana la presidencia. En 2018, Duque perdió allí por 12% frente a Gustavo Petro.

Este último ha perdido el respaldo institucional que, de manera irregular, presuntamente, le venía ofreciendo el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, suspendido el martes por la Procuraduría General de la Nación. Los funcionarios ahora responden al nuevo alcalde encargado, el alto comisionado para la paz del gobierno nacional, Juan Camilo Restrepo, quien fue candidato a la gobernación de Antioquia por el Partido Conservador en 2019 y que con seguridad bloqueará todo intento de participación en la campaña electoral por parte de los empleados públicos de la alcaldía. La ola de respaldo al nuevo alcalde ha sido evidente no solo en redes sociales sino por parte de los empresarios y gremios, quienes ya habían marcado distancia del alcalde Quintero y promovían activamente su revocatoria. Es un escenario que sin duda favorece a Federico Gutiérrez, antecesor de Quintero en la alcaldía y quien dejó el cargo con un 80% de aprobación.

Así las cosas, si Gutiérrez logra remontar en Bogotá, mantener su respaldo en Medellín y en el departamento de Antioquia, consolidar el respaldo que logra en el departamento del Valle del Cauca y recortar la ventaja que le llevan Petro en el Caribe y Hernández en los Santanderes; no solo es seguro su paso a la segunda vuelta, sino probable que derrote a Petro en la segunda.

La gran incógnita de esta elección es Rodolfo Hernández, quien desde diciembre ha mantenido una intención de voto cercana al 13 %, pero en los últimos días parece haber incrementado su pauta y presencia en medios. Se nota el enfrentamiento con Gutiérrez en los últimos debates, a los que ha dejado de asistir Gustavo Petro, por lo que muchos temen que podría respaldar al Pacto Histórico en la segunda vuelta, algo que es difícil, pues su nicho electoral está en los Santanderes, departamentos donde la ventaja que suelen lograr los candidatos más cercanos a la derecha es evidente.

En 2018, por ejemplo, Duque triplicó a Petro en Norte de Santander y lo duplicó en Santander. Pretender que los votos de Hernández migren hacia la candidatura del candidato que ataca de frente a los grandes grupos empresariales es poco probable en la región que concentra importantes capitales y un emergente sector industrial y empresarial, que ya le pisa los talones a Cali, Medellín y Bogotá.  

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