El escenario que vive Nicaragua a tres años del estallido social de abril está dominado por la impunidad y la instauración de un Estado policial. El régimen sandinista persigue mantenerse en el poder a través de la represión y el terror de cara a las elecciones de noviembre.
El próximo 18 de abril se cumplen tres años de las protestas que demandaron la salida del dictador Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo. La respuesta a aquel levantamiento fue sangre y fuego: más de 300 personas fueron asesinadas con disparos de francotiradores en órganos vitales, más de 2 mil heridos, centenares de presos políticos, y más de 80 mil nicaragüenses que participaron en las protestas continúan en el exilio sobreviviendo y añorando el retorno a su país.
Tres años más tarde, el régimen mantiene el control en las calles mientras sectores de la oposición se preparan para participar en los comicios del 7 de noviembre. Diez precandidatos han anunciado sus intenciones y podrían competir con el único candidato de siempre del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), Daniel Ortega.
Gemma Serrano, periodista en el exilio sobre quien pesa una orden de captura por participar en las protestas, sostiene que la verdadera causa de las protestas de abril la han ido desvirtuando sectores de la oposición que se han ubicado en espacios de liderazgos. A su juicio, hoy el interés que prima son las candidaturas y alcanzar cargos políticos sin exigir las garantías constitucionales para ir a esos comicios.
“Hay un canibalismo a lo interno, se están quitando las caretas, aspiran a candidaturas cuando en Nicaragua no hay condiciones para ir a elecciones. Solo se escucha hablar de las candidaturas, tendidos electorales, de que se están organizando y no se habla de los presos, de los exiliados, pero tampoco se habla de garantías para la gente porque es la que va a ir a exponerse a votar”, asegura Serrano.
“Las listas no es el asunto de fondo, sabemos que no están ahí por amor al arte, siempre ha habido un interés por el poder, sobre todo el MRS [Movimiento Renovador Sandinista, hoy Unamos] que todos sabemos que controlan la UNAB [Unidad Azul y Blanco, integrada por movimientos de izquierda], el asunto es que al pueblo nunca le han consultado”, agrega la periodista.
“Están haciendo listas de cargo sin hacer una consulta popular porque los candidatos ungidos vienen desde sus mismas estructuras, entre ellos se eligen y venden la imagen que no es una elección de dedo, cuando ellos mismos se eligen. ¿Qué tipo de cambio podemos esperar con gente como esta y con actuaciones iguales al sandinismo?”, cuestiona.
El régimen anunció posibles reformas electorales y “cambios” de magistrados en el Consejo Supremo Electoral (CSE), ambas propuestas le corresponden realizar al Ejecutivo y el Legislativo, en poder de Daniel Ortega. La Asamblea Nacional aprobó este lunes de forma “unánime” la convocatoria para “proponer” y “elegir” magistrados.
El líder del Movimiento Campesino, Freddy Navas, es víctima de asedio y encarcelamiento en su propia casa: una patrulla policial permanece frente a su residencia y le impide salir o recibir visitas. Tras casi siete meses en esas condiciones, hace un llamado a nivel nacional e internacional sobre la situación que enfrentan sectores de la oposición.
“Es imposible ir a elecciones, poder hacer algo, aunque ya algunos tienen las listas de candidatos, algunos no podemos salir de nuestras casas”, apunta el líder campesino. “Vienen reformas electorales, pero no hay garantías constitucionales para ir a elecciones. Por eso hago un llamado a que haya verdaderas reformas”, apunta.
A otros sectores Ortega les permite movilizarse o salir del país, incluso postular candidaturas –con lo que pretende legitimar su régimen ante la comunidad internacional–.
Mientras laAsociación de Madres de Abril (AMA), le dijo al régimen durante una conferencia de prensa el lunes, que no olvidan los crímenes contra sus hijos.
Las madres y familiares de los asesinados demandan al régimen poner fin al estado policial y los aparatos paramilitares amparados con las alcaldías y el aparato partidario del FSLN que “son responsables de los asesinatos y que han actuado con alevosía y ensañamiento hasta llenar de luto y dolor al país”.
“Hacemos un llamado a todos los sectores políticos para que el espíritu de abril no se termine convirtiendo en un escalón partidario, y que las organizaciones políticas que surgieron al calor de las manifestaciones de abril terminen enfocadas en candidaturas, en casillas, listas, procesos electorales internos y no en retomar la lucha por la justicia, la democracia y la liberación de todos los presos políticos”, expresan en un comunicado leído durante la conferencia de prensa.
Señalan que los candidatos deben escuchar las demandas del pueblo, “no aceptaremos arreglo ni pacto que promueva la impunidad”.
“Hemos seguido los procesos de candidaturas y consideramos que ninguno de los proyectos y propuestas presentadas es coherente con el espíritu de abril, pues no hemos visto propuestas específicas sobre el tema de justicia ni proyectos encaminados a una transformación profunda del Estado de derecho”, señala AMA.
“Vemos con indignación y rechazo todas aquellas declaraciones de aterrizaje suave o salidas dignas. Declaramos de manera contundente que no apoyaremos a ningún candidato o candidata que promulgue la impunidad y tampoco avalaremos un proceso electoral sin las condiciones y garantías necesarias”, expresan los familiares de los asesinados por el régimen de Ortega.
Al mismo tiempo indican que la liberación de los presos políticos, la libertad de organización y el fin del Estado policial, son indispensables en el país para ir a elecciones. “Llamamos al pueblo a no ser parte de una farsa que lleve a la impunidad”.
