La capital catalana cerró 2021 con un incremento del 6,6% de la tasa de delincuencia respecto a 2020, según los datos del Balance de Criminalidad del Ministerio del Interior.
Si la situación de Barcelona es cada vez más preocupante, los datos de los delitos sexuales son verdaderamente alarmantes. Las agresiones sexuales «con penetración» crecieron más de un 80%, pasando de 92 a 166 respecto a 2020. Los delitos contra la libertad e indemnidad sexual también aumentaron, llegando a 877 en 2021, un 41,5% más que el año anterior. El resto de delitos sexuales crecieron un 34,7%.
Las denuncias por narcotráfico subieron un 31,2%, de 818 en 2020 a 1.073 en 2021. Los delitos de lesiones y las riñas tumultuarias aumentaron de 483 en 2020 a 688 en 2021, lo que supone un incremento del 42,4%, según los datos recogidos por Metropoli.
En cuanto a los robos con violencia e intimidación, estos crecieron en un 24,2%, con un total de 10.564 denuncias. Los hurtos ascendieron a 54.081, un 2,7% más que en 2020, y los robos de vehículos se mantuvieron en cifras prácticamente iguales, disminuyendo tan sólo un 0,3%, de 2.488 a 2.481.
También disminuyeron los robos con fuerza en domicilios, un 3,2%, de 4.059 a 3.928, y los robos con fuerza en establecimientos y otras instalaciones, un 15,4%, hasta los 5.270.
El sindicato mayoritario en la Guardia Urbana de Barcelona, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios, emitió el pasado viernes un comunicado en el que alertó de que Barcelona se ha convertido en una de las ciudades “más peligrosas” de Europa y en el que señaló directamente a la alcaldesa de Ciudad Condal, Ada Colau, por esta situación.
“Que la ciudad de Barcelona sale cada día en los medios de comunicación está claro para todos -y no nos enteramos más que de lo más grave- pero es debido a la nefasta política de seguridad que tenemos con el Ayuntamiento y que ha llevado a Barcelona a ser una de las ciudades más peligrosas de Europa, con unos índices de criminalidad que en los últimos años -coincidiendo con el mandato de Colau- han crecido de una manera sorprendente y que hace que la ciudadanía y, sobre todo, las personas más vulnerables -como son nuestros mayores- vivan con miedo”, se lee en el escrito del sindicato.
“Las elecciones municipales están cada vez más cerca y parece que Colau y Batlle han tomado conciencia de que si siguen así los índices de violencia no podrán seguir en el Ayuntamiento. Ya es hora de cesar en el intento de tapar los problemas reales que sufre Barcelona y ponerse en serio a solucionarlos. Ha quedado más que claro que carecemos de unas políticas públicas de prevención y reducción de la delincuencia y que faltan medios materiales y recursos humanos” dentro de la Guardia Urbana, dice el comunicado.