Poco después de haber publicado en La Gaceta de la Iberosfera dos textos que evidencian la represión contra las voces disidentes en Cuba, el régimen de La Habana se ha ensañado aún más con los periodistas independientes, entre ellos varios miembros del Instituto Cubano por la Libertad de Expresión y Prensa (ICLEP).
Esta organización ha reportado una ola de allanamientos, robo de medios de producción periodística, arrestos y amenazas a sus comunicadores en arbitrarios operativos ejecutados por agentes de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) y la policía política.
«Desde el 2012, cuando iniciamos nuestro trabajo dentro de la Isla, hemos sido víctimas de un acoso permanente y persecución sistemática de las fuerzas represivas del régimen de Cuba», dijo a La Gaceta de la Iberosfera Normando Hernández, director general del ICLEP.
«Pero nunca antes habíamos tenido un golpe tan duro como el que acabamos de sufrir hace apenas 3 días, cuando la policía política al servicio del régimen cubano allanó las viviendas de varios de los periodistas del medio de comunicación comunitario del ICLEP, Páginas villareñas [en la provincia de Villa Clara] y robó todos nuestros medios de trabajo, de producción periodísticas», comentó Hernández.
Todos los periodistas fueron detenidos, interrogados y fuertemente amenazados, durante varias horas, antes de ser liberados. «De una forma que en estos momentos se han negado a continuar trabajando en el Instituto y no quieren tener ningún tipo de comunicación. Están literalmente aterrorizados», denunció Hernández.
«Nos hemos visto obligados a cerrar de forma momentánea el medio porque ya estamos tocando puertas para buscar la economía para recuperar los medios robados por el régimen de Cuba y también estamos creando un nuevo equipo de trabajo», asegura el director general del ICLEP.
Estos ataques sistemáticos deben ser considerados como «una práctica de terrorismo de Estado, que buscan a través de métodos ilegítimos producir miedo, terror en los periodistas, para que dejen de informar fuera del control gubernamental», ha advertido Hernández.
El periodista y exprisionero político de la Causa de los 75 considera que la sistemática represión «provoca la normalización de la violencia, en un contexto donde informar sin la supervisión gubernamental es una actividad criminalizada. Nuestro trabajo no solamente es informar sin censura, también es la lucha del bien contra el mal».
Lo que sigue es un informe de los actos represivos de la dictadura cubana contra el ICLEP durante esta semana, según ha reportado dicho instituto independiente.
Los primeros arrestos ocurrieron a las 11:00 pm del domingo cuando los reporteros Yoandy Cuellar y Yunier Pérez se disponían a imprimir la edición 58 del tabloide Páginas Villareñas.
«Cuando Yoandy y Yunier llegaron al lugar dónde imprimimos, la Policía los arrestó y les decomisó 6 cajas de papel en blanco y 3 pomos de tinta», notificó Carlos Torres Fleites, director de Páginas Villareñas.
Luego de ser arrestados los comunicadores, agentes castristas allanaron el domicilio, cito en la calle sexta número 118 de la cabecera provincial en Santa Clara, robándose «2 impresoras, 1 computadora del medio de comunicación comunitario y la motorina, propiedad del comunicador Cuellar. La propietaria de la casa, Luisa Perdomo Ríos, quien es tía abuela de Yoandy, fue citada para la 4ta. Unidad de la PNR de Santa Clara a las 2 de la tarde» del lunes.
A Leticia Torres y Raíza López también les allanaron sus casas y ambas periodistas permanecieron bajo arresto y amenazadas durante 6 horas. Les arrebataron sus teléfonos y un agente les dijo que «si llamaban a Carlos [Torres Fleites] le devolvían el móvil».
«Un oficial de la Seguridad del Estado estuvo en mi casa. Allí no había nadie, por lo que se marchó. Lo sé porque me lo comunicaron varias personas a través de un protocolo de seguridad que tenemos implementado para casos extremos», informó al ICLEP el director de Páginas Villareñas, quien también está siendo buscado por la policía política.
El ICLEP ha publicado el análisis de la abogada y directora del Centro de Información Legal (Cubalex), Laritza Diversent: «las autoridades cubanas violaron la Ley de Procedimiento Penal al registrar el domicilio de la Sra. Perdomo Ríos después de la 10:00 pm», ya que según la Ley de Procedimiento Penal «las autoridades no deben molestar a ningún ciudadano en su vivienda para hacer un allanamiento pasadas las 10 de la noche. Ese procedimiento debe hacerse entre las 5:00 am y las 10:00 pm”.
Un detallado informe publicado por el ICLEP destaca que recientemente el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) ha denunciado la represión de la que son víctimas los miembros de estos medios comunitarios independientes en la Isla.
«No puede ser casualidad que cerca de 50 periodistas cubanos independientes perdieran el servicio de internet el mismo día», dijo Ana Cristina Núñez, investigadora del CPJ para Centro y Sudamérica. «Las autoridades cubanas deben garantizar que los empleados del ICLEP tengan pleno acceso a Internet y que puedan realizar su trabajo sin interferencias».
En la misma alerta, se destaca que la organización regional Voces del Sur emitió un comunicado expresando su preocupación por la práctica represiva del régimen cubano contra el periodismo independiente y alertó «que pudieran estarse preparando otras acciones de mayor envergadura contra la prensa independiente».
«Al momento de redactar esta alerta, no hemos podido establecer contacto con los medios de comunicación Panorama Pinareño, Cimarrón de Mayabeque y El Espirituano. Desconocemos en qué circunstancias se encuentran sus directivos y periodistas», ha advertido el Instituto.
Estos son los medios robados por el Estado cubano a Páginas Villareñas: 2 impresoras, 2 laptops, 4 teléfonos celulares, 1 Tablet, 4 memorias USB, 6 cajas de papel en blanco, 3 pomos de tinta y 1 moto eléctrica marca Águila (propiedad de Yoandy)”, detalló Carlos Torres, director del periódico.
Según Torres, a los periodistas arrestados se les levantaron «actas de advertencia» por el supuesto delito de «usurpación de funciones públicas», que es una herramienta criminal del «código penal» castrista para atentar impunemente contra la libertad de expresión.
Los periodistas fueron amenazados con «prisión y les prohibieron continuaran trabajando con el medio. También les preguntaron por dónde les pagaban y cuánto», destaca Torres, quien ha intentado comunicarse personalmente con los periodistas y le ha sido imposible, «pues se encuentran aterrorizados y rechazan tener cualquier encuentro personal».
Cuando Torres supo que los periodistas, ante las amenazas de prisión, habían optado por abandonar el medio, de inmediato se dio a la tarea de rearmar el equipo de Páginas Villareñas. “Me dediqué a visitar personalmente a nuestros principales colaboradores, incluyendo todos los que fueron detenidos ayer. Lamentablemente a pesar de mi insistencia y esfuerzos solo dos personas me recibieron».
«A todos, incluyendo los que solo pude saludar, les manifesté el interés de usted [Normando Hernández] de conversar con ellos y ninguno aceptó. Me dijeron que ellos tenían su contacto, pero que por el momento no creían conveniente hacerlo ya que se sienten vigilados”, le comunicó Torres al director general del instituto.
«Lo más importante es apoyar a los periodistas que están sufriendo las consecuencias de informar sin censura dentro de un régimen totalitario. Siempre tenemos presente y damos mucha importancia a la seguridad de nuestros periodistas. En estos momentos es prioritario brindar todo el apoyo necesario a los que han sido aterrorizados por la policía política”, explicó Hernández, exprisionero político y de consciencia de la llamada Primavera Negra de Cuba, ocurrida en 2003, cuando 75 cubanos, disidentes y periodistas independientes, fueron condenados arbitrariamente a prisión por ejercer su libertad.
Esta es la lista de periodistas de Páginas Villareñas que fueron arrestados y aterrorizados: Leticia Torres, Raíza López, Yoandy Cuéllar, Juan Carlos Gutiérrez, Michel González y Yunier Pérez. Además señala el ICLEP que aunque Carlos Torres no fue arrestado «sí fue perseguido por la policía política, lo que provocó se descompensara su presión arterial y fuera atendido médicamente».
La ola represiva del régimen contra la prensa independiente se extendió a otras provincias del país como Sancti Spíritus, La Habana y Matanzas, «en su afán de eliminar los medios de comunicación comunitarios del ICLEP».
La directora de El Espirituano, Orlidia Barceló, a quién también le han cortado el servicio telefónico, ha denunciado que está bajo vigilancia, «más de lo normal, desde muy temprano. Un jeep con 3 personas dentro, vestidas de civil, y otro hombre en una moto Suzuki, de las que usa la policía política, se encuentran a unos 20 metros» de su domicilio, sede de este medio.
Barceló, según el ICLEP, notificó que igualmente se encuentran bajo acoso policial los periodistas Yunieski Ferrer, Yanela Reyes y Nelson Martínez. También en Sancti Spíritus, en el centro de la isla, al director de Capacitación del ICLEP, Pedro Luis Hernández, le cortaron las comunicaciones, «impidiéndole pudiera comunicarse de forma electrónica».
En la capital de Cuba, al director de Amanecer Habanero, Juan Manuel Moreno, le fueron cortadas las comunicaciones telefónicas y de Internet: «Me han cortado nuevamente la línea y algo más hicieron pues mi teléfono perdió la conexión de datos», denunció Moreno, quien tuvo que cambiar su teléfono y la línea por segunda ocasión en menos de un mes.
Alberto Corzo, director ejecutivo del ICLEP, avisó que el medio de comunicación comunitario Cocodrilo Callejero, de Matanzas, también está bajo vigilancia: «El jefe de sector [de la PNR], Jorge Moreno Pérez, está haciendo estancia a media cuadra, acompañado de un oficial de la policía política del que no conocemos su nombre. Los chivatos se están parando en las dos entradas de la cede del medio de comunicación».
Al mismo tiempo, en La Habana, fueron arrestados también de forma arbitraria, los periodistas independientes Lusbely (Luz) Escobar, del portal 14ymedio; Iliana Hernández, de Cibercuba; Héctor Luis Valdés Cocho, colaborador de ADN Cuba; María Matienzo del periódico digital CubaNet y Camila Acosta, de este mismo medio, quien fue arrestada, sin orden judicial, en dos ocasiones el mismo día.
El ICLEP es la única organización que dentro de Cuba ha podido crear una red de medios de comunicación comunitarios que editan, imprimen y distribuyen, de forma gratuita, tabloides con información de interés público de las 7 comunidades donde trabajan: Pinar del Río, Panorama Pinareño; Artemisa, El Majadero de Artemisa; La Habana, Amanecer Habanero; Mayabeque, Cimarrón de Mayabeque; Matanzas, Cocodrilo Callejero; Sancti Spíritus, El Espirituano y Villa Clara, Páginas Villareñas.
«Sabemos perfectamente que el propósito del régimen es aterrorizar a nuestros periodistas y robarles los medios de producción para impedir nuestro trabajo informativo. Nos han golpeado fuerte, pero no vamos a dejar de cumplir con nuestra función», aseveró Hernández a La Gaceta de la Iberosfera desde la ciudad de Miami.
