La Fiscalía izquierdista de Bolivia ha ampliado la investigación a la expresidenta interina Jeanine Áñez al acusarla de otros dos «delitos» en el marco del caso conocido como «golpe de Estado».
El fiscal general del Estado, Juan Lanchipa Ponce, ha informado de que, a solicitud de la Procuraduría General del Estado, se ha determinado ampliar los delitos dentro del mencionado proceso.
En concreto, ahora se acusa a la exmandataria por «resoluciones contrarias a la Constitución y leyes, e incumplimiento de deberes», según recoge un comunicado de la Fiscalía.
Lanchipa ha precisado que la ampliación forma parte del «caso del presunto Golpe de Estado» –que se abrió a partir de una denuncia de la exdiputada del Movimiento Al Socialismo (MAS) Lidia Patty–, la Fiscalía aún está «en la etapa preparatoria, llevando adelante todos los requerimientos correspondientes para continuar con el proceso«.
El fiscal también ha incidido en que «con relación a las cuatro proposiciones acusatorias que fueron presentadas en la Fiscalía General en contra de la expresidenta, éstas están siendo procesadas, trabajadas y hemos solicitado una ampliación de plazo para la presentación de requerimiento conclusivo correspondiente».
Áñez fue detenida la madrugada del sábado 13 de marzo del 2021 por los hechos de noviembre de 2019 que terminaron con la renuncia del tirano Evo Morales a la presidencia del país.
En la cárcel de Miraflores, en La Paz, donde se encuentra en prisión preventiva, la expresidenta prestó declaración el miércoles ante el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), una comisión que indaga en los conflictos de 2019 en Bolivia y que presentará un informe al respecto en julio.
Los perfiles oficiales de Áñez han informado de la visita del grupo, que depende de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).