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Desde su celda manifiesta que sufre fuertes dolores

Las torturas del castrismo: encarcelan a una periodista y le niegan la atención médica

El dictador de Cuba, Miguel Díaz-Canel. Reuters

Lleva 14 días durmiendo en el piso de un mugriento calabozo del régimen cubano. La periodista independiente Mary Karla Ares sufre fuertes dolores y le han negado tanto las medicinas como la asistencia médica. 

El interés de la policía política es dar un escarmiento que frene los aires de libertad y disidencia en medio de una crisis general, agravada aún más por el impacto del coronavirus en la miserable economía castrista. Fue detenida el 30 de abril, en la populosa calle Obispo, de La Habana Vieja, en una protesta que exigía al régimen poder ver al artista disidente Manuel Otero Alcántara, quien en aquel momento protagonizaba una huelga de hambre en su casa del barrio San Isidro.

Ares transmitió en vivo a través de Facebook la manifestación. Pero los agentes de la Seguridad del Estado echaron mano a la represión y rápidamente disiparon la protesta, y ella, como otras 12 personas, terminó apresada. 

Permanece bajo prisión provisional, acusada por los supuestos delitos de «desorden público» y «resistencia», mecanismos que utiliza el régimen para condenar a quienes disienten. La realidad es que fue reprimida por reportar en directo la violencia policial contra los manifestantes pacíficos en la calle Obispo.

Otero Alcántara, desde hace 11 días, está retenido en un hospital de la capital cubana y ha aparecido en varios videos –grabados por un doctor y directivo del oficialismo– que buscan mostrar cómo las autoridades castristas le ofrecen la mejor asistencia médica posible, mientras el huelguista se rehabilita.

Periodistas independientes y organizaciones de derechos humanos han denunciado que se trata de un secuestro y exigen que el líder del grupo Movimiento San Isidro ofrezca declaraciones fuera del hospital. Aún el régimen tiene el control del espectáculo. 

Mientras tanto Mary Karla Ares, gracias a cuyo teléfono celular muchos llegaron a presenciar las imágenes de la protesta de la calle Obispo, sigue encerrada. Desde su celda ha manifestando que sufre fuertes dolores, debido a que padece de endometriosis (inflamación del tejido endometrio que reviste el útero). 

Ares, al igual que su familia, ha comunicado a los represores sus padecimientos, empeorados por las condiciones inhumanas a las que le tienen sometida en el calabozo. Pero le impiden tener acceso a los medicamentos que sus familiares demandan proveerle y le niegan la asistencia médica especializada. Esto logró contarle a sus padres través de una llamada telefónica. 

La joven reportera, miembro del Instituto Cubano de Libertad de Prensa (ICLEP), hace un año atrás fue víctima de una mala práctica médica en un procedimiento estético, cuyas secuelas también le producen fuertes dolores, obligándole a tomar analgésicos hasta que le realicen una nueva cirugía. Algo que se desconoce cuándo ocurrirá. 

“Mi hija anoche no pudo dormir, porque está en el cemento, está parece durmiendo en el cemento o está tirada en el piso, y le han salido muchas más bolas que le producen mucho dolor”, dijo al ICLEP su madre. 

“Mi hija está sufriendo de muchos dolores”, dijo llorando Marisol, la madre de la periodista. “El cemento la tiene loca”. 

Según comunicó este instituto, a Ares “le salen como unas bolas, por la mala práctica médica que sufrió, y que le producen mucho dolor, que puede ser calmado con cualquier analgésico, pero las autoridades “no le dan ningún medicamento” y bloquearon los medicamentos que sus padres intentaron hacerle llegar en días pasados. 

En entrevista con Radio Televisión Martí, Marisol explicó que a su hija “la quieren inyectar, y ahora mismo ella no puede recibir ese tipo de tratamiento con inyección. Me negaron entrarle los medicamentos que tengo, que son traídos de afuera, porque dicen que tienen que ser sellados (…) y que necesitan un certificado médico”.

La directora para américa de Amnistía Internacional (AI) ha notificado la situación de Ares: “Mary Karla y otras personas periodistas, artistas y defensores de #DDHH siguen en prisión o bajo estricta vigilancia en sus hogares en #CUBA, solo por el hecho de protestar y defender derechos. Exigimos su liberación y fin de la represión del gobierno de @DiazCanelB”, dijo Erika Guevara-Rosas en su cuenta de Twitter.

Reacciones similares se han expresado en favor de Esteban Rodríguez, otro periodista independiente (colaborador del medio digital ADN Cuba), detenido en el cuartel general de Seguridad del Estado, conocido como Villa Marista, en La Habana. 

El Centro de asesoría Legal (Cubalex), asegura que tras los sucesos de la calle Obispo dos activistas quedan detenidas en le estación policial conocida como Séptima y 62 (del municipio Playa) Ares y Thais Mailén Franco

A Yuisán Cancio Vera lo mantienen en la estación policial del reparto Capri, municipio de Arroyo Naranjo. Inti Soto Romero, también según Cubalex, se encuentra en huelga de hambre en la estación de Santiago de las Vegas, municipio Boyeros. Y Luis Ángel Cuba Alfonso está prisionero en la estación de Picota, en el municipio Habana Vieja.

El Comité de protección de Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) quien se ha pronunciado a favor de la reportera del medio de comunicación comunitario Amanecer Habanero (del ICLEP) recordó el cumpleaños de Ares, este 11 de mayo.

“La periodista Mary Karla Ares cumple 29 años. También cumple 11 días presa. La policía la detuvo cuando informaba en directo por Facebook sobre la represión policial contra una manifestación en apoyo al artista cubano Luis Manuel Otero Alcántara”, recordó el CPJ en Twitter.

El profesor, investigador y periodista José Raúl Gallegos fue otro de los que expresó su preocupación y denuncia: “Mañana (Hoy) @Maka_rena_0511 cumplirá 29 años. Los cumplirá en prisión. Detenida injustamente por reportar la manifestación pacífica del 30 de abril. María Karla es periodista, es nuestra colega y está presa por hacer periodismo en un país donde no existe libertad de expresión”.

Carlos Alberto Ares, padre de la reportera, aseguró al ICLEP que presentó un Recurso de Apelación ante la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo Popular de Cuba. En días pasados le fue negado el recurso de Habeas Corpus a favor de su hija, del periodista independiente Esteban Rodríguez y de la Activista Thais Mailén, presos y acusados por los mismos supuestos delitos. 

El abogado comunicó al padre de Ares que cuando intentó presentar una queja sobre la negación del cambio de medida, en Villa Marista le comunicaron que “por ahora no puede ser, porque los abogados estaban en confinamiento por un brote de Covid-19, y que ahora no podían hacer esos trámites hasta el martes 18” de mayo. 

Pero su abogado le informó que la respuesta para el cambio de medida, que fue solicitado el lunes último, podría tardar una semana más. Y de ser aceptado, la periodista debería ser liberada y esperar el supuesto proceso legal en su domicilio.

El padre de Ares responsabilizó al régimen cubano de cualquier daño que sufra su hija: “El gobierno es el único responsable de lo que le pase a mi niña. Le están negando la atención médica”. 

Otras organizaciones que defienden la libertad de expresión y de prensa como la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), Human Rights Watch (HRW) y Voces del Sur, han condenado el injusto arresto de la periodista y exigido al castrismo su liberación por tratarse de un acto represivo, directamente en contra de los derechos elementales de todo ser humano. Como viene sucediendo desde hace 6 décadas, el régimen cubano ha hecho caso omiso. 

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