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EL RÉGIMEN VIOLA EL DERECHO INTERNACIONAL

La tiranía de Daniel Ortega expulsa a la OEA y ocupa con agentes armados su sede en Managua

El líder de Nicaragua, Daniel ortega.
El dictador nicaragüense Daniel Ortega. Reuters

Las acciones del régimen de Daniel Ortega al retirarse anticipadamente de la Organización de Estados Americanos (OEA), expulsar a ese organismo de Nicaragua y ocupar la sede diplomática en Managua es una mala señal que está enviando al mundo porque viola el derecho internacional, los convenios existentes y tendrá repercusiones para el país, según el exembajador de Panamá en la OEA, Guillermo Cochez.

Nicaragua expulsó a la OEA de Managua la noche del domingo y la sede diplomática permanece custodiada por efectivos armados con fusiles AK de la Dirección de Operaciones Especiales de la Policía (DOEP).

La OEA reaccionó con un comunicado en el que señala que Ortega está violando las normas más elementales y señala que “sus oficinas, archivos y documentos gozan de la más absoluta inviolabilidad». «Su violación por las autoridades nicaragüenses les hace internacionalmente responsables por sus consecuencias», advirtió.

Ortega retiró las credenciales de sus funcionarios en la OEA en Washington, incluyendo al recién nombrado embajador de Nicaragua en la OEA, Orlando Tardencilla, que sustituyó a Arturo McFields, que se distanció de la dictadura y renunció al cargo hace un mes. «No tendremos presencia en ninguna de las instancias de ese de ese diabólico instrumento de la mal llamada OEA, plagada de ofensas, indignidades y agresiones que no reflejan en ningún momento o circunstancias los valores e intereses nacionales de honor, gloria y victorias. En consecuencia, tampoco tendrá ese infame organismo oficina en nuestro país. Su sede local ha sido cerrada”, dijo el canciller de la dictadura, Denis Moncada, al leer un comunicado plagado de epítetos, una característica de Rosario Murillo, la esposa de Ortega y vicepresidenta de Nicaragua. 

El exembajador Cochez coincide en que las medidas adoptadas por Ortega violan el derecho internacional. «Es una mala señal ante el mundo lo que acaba de hacer Ortega porque el organismo tiene una serie de fueros y privilegios como organismo que es. Eso es una violación al derecho internacional. Ortega está violando a los convenios existentes de protección y salvaguarda de los diplomáticos, está incurriendo en una serie de violaciones muy grandes con eso tipo de acciones», manifestó.

Las acciones tendrán consecuencias, explica el experto, antes de estimar que la decisión del dictador sandinista afectará el acceso de Nicaragua a los créditos de los organismos financieros internacionales.

Los préstamos a la tiranía

Ortega ha continuado recibiendo préstamos y desembolsos pese a las violaciones a los derechos humanos y la corrupción de su régimen y a la aprobación de leyes en Estados Unidos como la «Nica Act» y “Renacer”, que ordena votar en contra de las solicitudes de préstamos de la dictadura. Esos fondos Ortega los emplea en la represión, según las denuncias de la oposición nicaragüense. 

«Esto va a afectar los desembolsos de los organismos financieros internacionales a Nicaragua. Ortega ya sacó a Nicaragua como miembro de los organismos regionales. Él está por su propia voluntad sacando a Nicaragua de ahí porque [las instituciones financieras] verán con muy malos ojos las acciones de Ortega. Creo va a tener efectos, igual lo tuvo Honduras cuando fue suspendida después de [la expulsión del poder de Manuel Zelaya en] 2009″, dijo el exembajador panameño.

Cochez explicó que, aunque Nicaragua haya anunciado su salida de la OEA, debe cumplir un procedimiento como miembro del organismo regional. «En la práctica lo que está haciendo Daniel Ortega es ignorar el clamor internacional sobre la denuncia de lo que pasa en Nicaragua y se aferra más a la posición de paria que sus acciones le están creando a nivel mundial», sentenció.

La OEA en su comunicado le recordó a Ortega que «Nicaragua es miembro pleno de la Organización y debe cumplir con todas sus compromisos. El artículo 33 de la Carta de la OEA garantiza la inmunidad de sus actividades en los países miembros». «Exigimos al Gobierno nicaragüense el respeto a las obligaciones que hoy rigen su relación con la OEA y con toda organización internacional de la cual Nicaragua es parte», señala el comunicado.

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