Uno de los legados del dictador venezolano Hugo Chávez a la política de su país fue la actual composición de la Asamblea Nacional. En 1999 se propuso deshacer las dos cámaras, Congreso y Senado, porque creía que el número de legisladores era enorme.
Chávez consiguió crear una Cámara que quedó conformada por 167 diputados. Pero, tal y como cuenta el diario español ABC, el actual dictador socialcomunista, Nicolás Maduro, se ha propuesto desmantelar toda la organización orquestada por su predecesor.
El objetivo de este aumento de asambleístas es el de diversificar el voto y acabar con la mayoría del presidente encargado Juan Guaidó. En cualquier caso, el gobierno interino ha denunciado que estas elecciones son fraudulentas y no reúnen las mínimas condiciones democráticas, extremo que también han denunciado diversas organizaciones internacionales.
El régimen chavista ha puesto en marcha un procedimiento que vulnera el artículo 186 de la Constitución venezolana. En el se contempla una base poblacional de 1,1% y se determina que habrá 167 diputados para todo el territorio nacional, que comprende a 32 millones de habitantes.
La Asamblea pasará de tener 167 diputados a tener 277 en la próxima legislatura, lo que supone un aumento del 66% sin ninguna base justificable.