Los ojos de la comunidad internacional están puestos sobre el proceso electoral en Nicaragua, diseñado para darle ventajas al dictador sandinista Daniel Ortega. Estados Unidos, principal socio comercial del país centroamericano, es la nación que más presión está poniendo para la realización de elecciones libres y transparentes.
El congresista republicano Mario Díaz-Balart es uno de los patrocinadores del proyecto “Reforzar la Adherencia de Nicaragua a las Condiciones para la Reforma Electoral de 2021”, conocido como “Renacer”.
El legislador federal considera importante el proyecto legislativo.
“Primero es reconocer la realidad que existe en Nicaragua, y eso es un paso importante, hay que reconocer que Ortega es un dictador asesino, corrupto, narcotraficante y que está haciendo muchísimo daño no solo a Nicaragua sino a todo el hemisferio”, afirmó.
“Esto no se trata de que es una persona que no nos gusta. Ortega es un dictador asesino. Esto es parte del mismo cáncer que existe en Cuba y Venezuela. Esos son los centros de ese cáncer, pero el daño es a todo el hemisferio. Primero hay que reconocer eso y presionar de toda forma posible”, aseguró.
La iniciativaya se encuentra en el Senado y la Cámara de Representantes. Tiene apoyo bipartidista.
“Seguimos apoyando al pueblo nicaragüense en su lucha por la libertad, los derechos humanos y la democracia genuina”, escribió Díaz-Balart en Twitter tras la presentación de la iniciativa de Ley contra el régimen sandinista liderada por el congresista demócrata Albio Sires, presidente del subcomité para el hemisferio occidental en la Cámara de Representantes.
Díaz-Balart dijo que aún no tiene claro cuál va a ser la política de la administración del presidente Joe Biden con las dictaduras de Nicaragua, Cuba y Venezuela, pero revela que le han hecho saber al Ejecutivo que sería un error con graves consecuencias “apoyar, dar legitimidad, o tratar de financiar a las dictaduras en este hemisferio”.
Las dudas surgen debido a la política de acercamiento de la administración del presidente demócrata Barack Obama con el régimen de Cuba –mientras Biden era vicepresidente–. Obama retiró a la isla de la lista de países patrocinadores del terrorismo, como parte de su política de normalización de relaciones diplomáticas con el castrismo.
La administración del presidente republicano Donald Trump, volvió a ubicar a Cuba en la lista. Biden dijo durante su campaña que tenía planes de retomar la política de acercamiento con la isla, pero desde su llegada a la Casa Blanca, hace cuatro meses, no ha dado ningún paso en ese sentido.
Cuba es considerada la matriz de las dictaduras socialistas en la región. Para el congresista Díaz-Balart, dar concesiones a Cuba es oxigenar a las tiranías del hemisferio.
“Seguiremos en el Congreso haciendo todo lo que esté a nuestro alcance para presionar a estas dictaduras, en este caso a la de Ortega. Queremos ayudar a la sociedad civil y presionar de toda forma posible a esta dictadura que no solo es un peligro y horror para los nicaragüenses sino para todo el hemisferio y un peligro para la seguridad nacional de Estados Unidos”, subrayó el legislador estadounidense.
Asedio y represión
Mientras el régimen ha dado como plazo el próximo 12 de mayo como fecha limite para registrar la constitución de alianzas electorales, la Policía sandinista impide la movilización de líderes de la oposición para la firma de estas.
El líder del Movimiento Campesino Freddy Navas, fue impedido de salir de su residencia por agentes de la policía que lo vigilan desde hace más de siete meses.
Navas se dirigía a la firma de una alianza electoral, aunque no especificó con cuál partido. Extraoficialmente se conoció que podría ser con la Alianza Ciudadana.
El dirigente campesino denunció que esa es la forma en que se realiza el proceso de elecciones en Nicaragua, donde Ortega impide movilizarse.
“Se violan todos los derechos constitucionales, el derecho a reunión, a marchar, a (realizar) alianzas. Esta es la forma como me mantienen preso, prácticamente son ocho meses de estar así, preso en casa por cárcel sin razón, nunca me han explicado el por qué o para qué me tienen preso aquí en mi casa. Lo único que se es que esto va a terminar muy pronto, el cambio es irreversible”, sentenció.
El martes podrían conocerse las alianzas electorales. Todo indica que la oposición se dispone a participar con las reglas impuestas por el dictador Daniel Ortega.