«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
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FIGURAS DEL EXILIO LAMENTAN SU PARTIDA

Muere Roberto Martín Pérez, símbolo del presidio político cubano

Martín Pérez, símbolo del presidio político cubano

Roberto Martín Pérez, legendario luchador anticastrista que permaneció casi tres décadas encerrado por oponerse al régimen comunista, falleció este jueves 24 de junio, alrededor de las 11 de la noche, según dio a conocer la organización Presidio Político Histórico Cubano en su página de Facebook.

Los mensajes de reconocimiento y condolencias han aparecido en las redes sociales y medios de comunicación de Miami, donde este símbolo del presidio político cubano vivió exiliado junto a su esposa, la destacada periodista cubanoamericana Ninoska Pérez Castellón.

«Es con verdadero pesar que escribo estas líneas. Murió Roberto Martin Pérez y su vida se puede resumir muy fácil: Entrega, dedicación y amor por Cuba. Fue de los primeros en oponerse al régimen de Fidel Castro«, escribió su viuda.

Tenía 86 años y permaneció encerrado 28 años en cárceles castristas como preso «plantado», nombre dado a los prisioneros políticos que se opusieron a realizar trabajos forzados y a aceptar los «planes de rehabilitación durante el mandato de Fidel Castro. Se caracterizaba por mantener una posición férrea, vertical, firme, inquebrantable, de estoicismo y de rebeldía, sin claudicación», según explica uno de ellos, Miguel Sánchez, en el portal del Proyecto Plantados.

Pérez Castellón, una de las voces fundamentales de la radio cubana de la Cuidad del Sol, recordó que durante largos años su esposo «vio morir a sus amigos en huelgas de hambre, caer acribillados por las balas ante el paredón de fusilamiento, paso hambre, frío, rabia y dolor junto a sus hermanos», entre otros horrores cometidos por el régimen de La Habana contra sus opositores.

«Sobrevivió torturas, castigos inhumanos, falta de atención médica y nunca lograron doblegarlo. Nunca se consideró una víctima«, precisó en su texto de despedida en Facebook.

El periodista Wilfredo Cancio Isla recuerda que Roberto Martín Pérez fue capturado en agosto de 1959 «cuando regresó a Cuba en una expedición militar a bordo de un DC 47 por Trinidad, respaldada desde República Dominicana por Rafael Leónidas Trujillo» con la pretensión de derrocar la recién instalada dictadura de Fidel Castro.

«Su juventud transcurrió entre barrotes, golpizas y abusos desmedidos, lo que hace doblemente meritorio su sacrificio«, asegura el reportero y precisa que «incluso los que no compartían sus posturas o los miserables del régimen que lo reprimieron y trataron de denigrarlo, tienen que reconocer su hombradía sin rendición«.

Luego de una intensa campaña internacional exigiendo su liberación, el general Manuel Noriega «por hacerle el favor a Fidel Castro envió a Cuba una delegación oficial a buscarlo», relató Pérez Castellón, pero el avión tuvo que regresar solo a Panamá. El prisionero político no aceptó porque «habían otros 200 presos que estaban en peores condiciones«.

«Fue después de varios días de los presos pedirle que saliera y abogara por ellos que abandonó la prisión con el compromiso de seguir luchando hasta verlos libres y así lo hizo. Murió en paz, y sé que está junto a ese Dios que no lo abandonó en los momentos más difíciles y en el que creía sobre todas las cosas», concluyó la viuda.

Figuras del exilio cubano han lamentado su partida, entre ellas el ex congresista cubanoamericano Lincoln Díaz-Balart: «Descansa en paz, mi amigo Roberto Martín Pérez. Héroe cubano, máxima personificación de la dignidad de la Cuba que no claudica».

También su hermano, el congresista Mario Díaz-Balart, escribió en Twitter: «Ayer perdí a un gran amigo. Leyenda de grandeza cubana. Roberto Martín Pérez siempre será un gigante entre los hombres. Un abrazo fuerte a @NinoskaPerezC. Mis pensamientos contigo».

La agencia de noticias Efe en Miami recordó que en 2008 Pérez protagonizó un anuncio radial, dirigido al electorado cubanoamericano, para apoyar la campaña del entonces candidato presidencial republicano John McCain.

Nieto de un coronel de la Guerra por la Independencia de Cuba e hijo de un alto oficial del Buró de Investigación de la Policía de Fulgencio Batista, reconoció ser batistiano desde niño, «desde que tenía 4 años me vestían de policía», pero cuando Batista se marchó de la isla dejándole el terreno libre a los Castro no siguió de manera incondicional a ningún otro político. «Dejé de ser batistiano cuando Batista se mandó a correr y no defendió a Cuba como tenía que defenderla”, relató en un discurso a propósito de la muerte de su amigo Jorge Mas Canosa.

El escritor español Rafael Cerrato publicó hace 9 años el libro biográfico titulado Macho: Roberto Martín Pérez, que recoge su juventud en Cuba, los 28 años en el presidio político, sus ideas y esfuerzos desde el exilio en la lucha por la libertad de Cuba, varios años al lado del no menos legendario Jorge Mas Canosa, creador de la Fundación Nacional Cubano Americana.

Hasta el momento no se han dado a conocer las causas de la muerte ni los datos de la ceremonia de despedida. Desde La Gaceta de la Iberosfera enviamos nuestras condolencias a sus familiares, en especial a su viuda Ninoska Pérez Castellón.

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