«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Se trata de César Zamora, quien siempre ha defendido la alianza de los empresarios con el régimen

Un aliado del régimen de Daniel Ortega asume la presidencia del órgano empresarial más importante de Nicaragua

El ascenso del empresario César Zamora, aliado del régimen, como presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (COSEP), luego del encarcelamiento que Daniel Ortega hizo contra los dos principales líderes de ese organismo – Michael Healy y Álvaro Vargas -, ha creado suspicacias debido a que se trataría de una movida del régimen para tener control de esa organización y garantizar su participación en el próximo “diálogo” nacional.

Ortega anunció un “diálogo” nacional para después de las elecciones, en las que ya se da como el “ganador”, con lo que perseguiría legitimar su continuidad en el poder y evitar sanciones de la comunidad internacional tras el fraude electoral.

El COSEP anunció en un comunicado que Zamora asumirá la presidencia de ese organismo gremial. “Ante la ausencia de nuestro presidente Michael Healy, y del primer vicepresidente Álvaro Vargas, sustituye la presidencia del COSEP temporalmente el segundo vicepresidente electo el 8 de septiembre del 2021, César Zamora; y asume temporalmente la segunda vicepresidencia Scott Vaughn, tercer vicepresidente electo en septiembre del 2021”.

Las elecciones del COSEP y sus resultados no fueron publicados en su momento. Como segundo vicepresidente electo a Zamora le corresponde asumir la presidencia luego que el régimen sandinista encarceló a los principales líderes. El comunicado no menciona el encarcelamiento del régimen contra Healy y Vargas.

Zamora ha sido un defensor de la alianza del sector privado con Ortega y los sindicatos. “Desde el sector privado se ha tenido una percepción, que es a través del diálogo se llega a compromisos y esos compromisos se cumplen, entonces hay que seguir trabajando y hacerle un reforzamiento a la calidad del diálogo”, dijo Zamora a medios oficialistas en 2015.

“Sin duda alguna para mí, está basado en dos ejes, el primero es y sin duda alguna, el crecimiento económico, y el segundo tema es seguridad ciudadana, con esos dos pilares es muy difícil tener malos números. Los números con los que goza el presidente de la República están respaldados fundamentalmente en esas dos columnas”, elogiaba Zamora, cuya voz no se ha escuchado en torno a los crímenes del régimen durante las protestas de abril.

La empresa privada durante 11 años mantuvo una alianza con el régimen sandinista, que le permitió hacer grandes negocios mientras Ortega destruía la institucionalidad del país y creaba las condiciones para consolidar la dictadura.

La alianza se rompió tras las protestas de abril de 2018 y la brutal represión que desató el régimen contra los manifestantes. El sector privado rechazó una reforma unilateral al Seguro Social y respaldó las demandas de los estudiantes que exigía la salida de Ortega del poder.

Las consecuencias del contubernio

El exsubsecretario de Estado de Estados Unidos para el hemisferio occidental, Otto Reich, dijo que la situación que enfrenta Nicaragua es el resultado de poner en primer lugar los intereses particulares y no de nación.

“No sé qué pensaron ellos con apoyar a Ortega, pensar que podían comprar a Ortega (y) ahora están en la cárcel. Debieron enfrentarse a los propósitos de Ortega desde el inicio”, dijo Reich.

El exdiplomático estadounidense recordó que Ortega está en el poder por el acuerdo que hizo con el expresidente Arnoldo Alemán.

“Que fue totalmente corrupto, Alemán lo hizo para protegerse y es lo que pasa cuando los políticos se ponen a pensar en sus intereses personales y no en los de la nación, es lo que ha pasado, y tarde temprano llega un Ortega que no conoce el honor, lealtad ninguna, solo a su familia y que no le importa lo que piense el resto del mundo”, afirmó el exsubsecretario de Estado.

Otra de las causas que permitió el retorno del sandinismo al poder fue la ley de Amnistía que se aprobó el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), tras la pérdida de las elecciones en 1990, que ha dado luz verde para que responsables de crímenes y robos permanezcan en la política. Uno de esos casos es el propio  Ortega.

Reich dijo que la comunidad está observando y se ocupa de la crisis sociopolítica que enfrente Nicaragua. Una de las acciones más recientes es la resolución aprobada por el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA),

“La mayoría de los países democráticos en la región están poniendo atención y están en contra de lo que esta ocurriendo en Nicaragua, pero no tienen un mecanismo coercitivo y a Ortega no le importa lo que piensa la OEA”, acotó.

Reich sostiene que las tiranías en la región se están consolidando. “Una de las razones es que los tiranos se han dado cuenta que si dejan el poder tarde o temprano la justicia los va a alcanzar; ya sea por abuso a los derechos humanos o por corrupción. En muchos países han podido corromper el poder para que nos los enjuicien. Otros han logrado escapar”, señaló.

“La minoría de los países tienen cortes honestas y es una vergüenza para América Latina”, acotó. 

“Esta pandilla la comenzó Fidel Castro. Su política era controlar el país de tal manera que nadie lo pudiese derrocar”, afirmó Reich. Una estrategia que el régimen de La Habana ha logrado exportar a la región para consolidar las dictaduras socialistas.

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