Grupos de la oposición han llamado a los nicaragüenses a participar en las elecciones presidenciales de forma “masiva” para frenar las intenciones de fraude del régimen de Daniel Ortega, que desde 2008 es señalado mantenerse en el poder a través del robo de elecciones y manipular las leyes de la nación.
La Alianza Ciudadana integrada por la Alianza Cívica por la Justicia y Democracia (ACJD), el partido de centro derecha Ciudadanos por la Libertad (CxL) y el Partido Movimiento Unidad Costeña (Pamuc), inició el proceso de selección del candidato único que aglutine a la mayoría de la oposición nicaragüense.
El académico y exembajador de Nicaragua en Washington, Arturo Cruz, se inscribió como precandidato presidencial este lunes para competir en la contienda interna para la elección del candidato que se enfrentaría al dictador Daniel Ortega, quien se postularía por cuarta vez consecutiva tras catorce años de permanencia en el poder (sin incluir los diez años que gobernó durante la primera dictadura sandinista).
Cruz pidió tener confianza en el poder del voto, en la capacidad de los nicaragüenses de “cambiar la historia”, y exhortó a estar listos para la batalla electoral.
El precandidato dijo que es posible ganar y que es un deber vencer al régimen en las próximas elecciones del 7 de noviembre.
“Creo en mis capacidades y en mis experiencias de tantos años como educador, en mis valores democráticos, todo lo que aprendido en mi vida lo pongo al servicio de los nicaragüenses”, afirmó.
De acuerdo con Cruz, el partido CxL es el vehículo más creíble para ir a elecciones “en las horas oscuras que vive Nicaragua”.
Juan Sebastián Chamorro fue el primer precandidato que se inscribió en el proceso de elección que promueve la Alianza Ciudadana, en su intervención llamó a la población a salir a votar “masivamente” para frenar cualquier intento de fraude.
A juicio de Chamorro solo con la unidad se puede derrotar a Ortega, “puedo ser el presidente que lleve la transición de la dictadura a la democracia, que puede promover el crecimiento económico y la generación de empleos”.
Ambos precandidatos se han comprometido a respetar los resultados, y en caso de no resultar ganador no se postularán en otra opción electoral y respaldarán la candidatura seleccionada.
La Alianza Universitaria Nicaragüense (AUN), que nació en el contexto de las protestas en 2018, realizó su primer congreso nacional en el marco del tercer aniversario del estallido social de abril de 2018, en el que cuestionaron el “proceso” de reformas electorales que promueve el régimen, pero al mismo tiempo han llamado a los nicaragüenses a salir a votar “masivamente”.
Max Jerez, presidente nacional de AUN, dijo que la oposición se enfrenta a un proceso electoral desigual diseñado por el régimen a su medida.
“Que no se equivoque la dictadura, esto no es Cuba ni Venezuela, los nicaragüenses somos un pueblo que nació para la libertad”, afirmaron.
El proceso
La presidente de Ciudadanos por la Libertad, Kitty Monterrey, anunció que el proceso de elección del candidato presidencial será transparente a través de encuestas, debates, y con participación de la ciudadanía que elegirá al candidato “para derrotar al Frente Sandinista [de Liberación Nacional, FSLN]”.
“Sabemos que nos presentamos a una situación sumamente difícil, estamos en una lucha contra la iniciativa de ley para las reformas electorales. Necesitamos el apoyo de la comunidad internacional, necesitamos que estas elecciones sean creíbles y vamos a tener que continuar luchando y no olvidarnos de las prioridades que son la liberación de los presos políticos y la restitución de los derechos que nos han sido cercenados a lo largo de estos años”.
Más de 125 presos políticos permanecen en las mazmorras del régimen sandinista.
Entre tanto, los diez precandidatos presidenciales firmaron una proclama en la que rechazan las reformas electorales que ha propuesto la dictadura a solo siete meses de las elecciones, con las que pretende inhibir al menos a siete de los diez aspirantes que hasta ahora se han postulado.
José Dávila, director ejecutivo de la ACJD, aseguró que continúan preparándose para las elecciones. “Seguimos apostando a la lucha cívica, a una salida civilizada a la grave crisis del país que vive el país. Pronto se va a ver claro si tendremos o no elecciones libres, estamos pendiente de los resultados que se den en la Asamblea Nacional sobre las propuestas de reformas que lleva Alianza Ciudadana por medio de CxL”.
“Es cierto que nos enfrentamos a un factor en contra, que es el horror que le tiene Ortega a las elecciones libres –o siquiera medianamente libres–. Sin embargo, Nicaragua necesita una oportunidad y ojalá lo entendiera Ortega”, acotó Dávila.
El lunes una delegación del partido CxL se reunió con la comisión especial de carácter constitucional en la Asamblea Nacional para las reformas electorales.
“Elección” de magistrados
Se espera que a inicios de mayo la Asamblea Nacional dominada por Ortega y sus aliados, “elija” los magistrados del Consejo Supremo Electoral (CSE).
Los nuevos magistrados del CSE sustituirían a los actuales –que en su mayoría son militantes del FSLN–, a quienes se les venció el término en sus cargos desde hace más de dos años.
Pero mientras Ortega vende la imagen de “promover” reformas electorales y cambios de magistrados que serán electos por él y su Asamblea Nacional, también entrena a sus “cuadros” en el tendido electoral y sus paramilitares.
Diputados sandinistas. Foto: 19 digital Diputados sandinistas. Foto: 19 digital