Francisca Machado y su hija Francis Valdivia Machado están usando collarín y cabestrillo producto de las múltiples lesiones que presentan en su cuerpo a causa de la golpiza que les propinó la Policía tras ser detenidas el pasado 20 de abril en la ciudad de Estelí, en el norte del país, cuando realizaban un rezo en memoria de Franco Valdivia Machado, hijo y hermano respectivamente.
Franco Valdivia era un estudiante universitario de derecho que fue asesinado de un impacto en la cabeza. El disparo habría salido del edificio de la alcaldía de Estelí, según las investigaciones preliminares del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI-Nicaragua) de la Organización de Estados Americanos (OEA).
El organismo, que fue expulsado por Ortega tras su informe, denunció que el régimen ha cometido crímenes de lesa humanidad en el contexto de las protestas.
Machado dijo que el día del aniversario del asesinato de su hijo la Policía se apostó frente a su casa, donde realizaban el rezo. “No entiendo porque estaba la patrulla, quizás creían que íbamos a realizar alguna marcha”.
“Uno de los policías me agarró del cuello y me arrastró, ahí fue el forcejeó donde me golpearon”, recuerda.
Machado fue arrastrada hacia la patrulla policial, misma que la llevó hasta la sede del organismo represor. Ahí estuvo detenida un par de horas, pero su hija Francis y otros dos jóvenes que también fueron detenidos junto a ellas estuvieron más tiempo en las celdas de la Policía.
Francis Valdivia es la presidenta de la Asociación de Madres de Abril (AMA), organización que aglutina a familiares de víctimas de los crímenes del régimen y que mantiene una demanda persistente por justicia.
La Policía Nacional en Nicaragua ha recrudecido la represión y el asedio contra la oposición y familiares de los asesinados por el régimen durante las protestas de abril.
Yonarki Martínez, asesora legal del Comité Pro Liberación de Presos Políticos, sostiene que el régimen ha intensificado la represión desde el 17 de abril. Desde entonces se registra un mayor número de detenciones, persecución y asedio constante contra opositores a todos los niveles.
“Ahora no respetan a las víctimas y las están revictimizando porque no se le permite acceso a la justicia por sus familiares asesinados, el órgano policial ha intensificado la ola de represalias contra ellos”, acotó.
En las celdas del Sistema Penitenciario permanecen 125 presos políticos, pero la abogada asegura que la lista ha aumentado porque existe otro grupo de personas que están en las cárceles, pero no han sido judicializadas.
Sostiene que a diario reciben reportes de desaparecidos, posteriormente se enteran que están detenidos en las celdas de Auxilio Judicial de la Policía a donde acuden defensores de derechos humanos que acompañan a familiares en la búsqueda de los desaparecidos.
A los presos políticos no les dan acceso a una llamada a sus familiares, revela la abogada.
Torturas continúan
La asesora legal afirmó que las torturas contra los privados de libertad continúan. Son sometidos a torturas psicológicas y en el peor de los casos a la física.
“Desde el 2018 las torturas han sido quemaduras con ácido, desprendimientos de uñas a los presos, fuertes golpizas, sumersión en agua, los cuelgan de sus miembros (manos y pies), hay quienes han perdido la audición de tanto golpe. Todo eso se mantiene, no ha cambiado”, subrayó.
Desde el momento de la detención son sometidos a golpizas. Así ocurrió con Francisca Machado y su hija. Ambas denunciaron que fueron obligadas a desnudarse, Francis denunció ante los medios de comunicación que fue manoseada.
Los desnudo forzosos; las sentadillas y los manoseos inapropiados son prácticas que no han variado desde 2018. Su objetivo es humillar a los presos políticos y desmotivarlos para que desistan de su demanda de justicia.
Pero Francisca Machado sostiene que no desistirá hasta que se haga justicia por el crimen de su hijo. AMA se pronunció recientemente sobre las elecciones y envió un mensaje a los precandidatos presidenciales: no puede haber elecciones en Nicaragua con presos políticos y en las actuales circunstancias.
