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entre ellos siete potenciales rivales electorales de Ortega

Represión en Nicaragua: al menos 170 disidentes han sido detenidos y torturados desde las protestas de 2018

Régimen de Nicaragua. El tirano nicaragüense, Daniel Ortega.
El tirano nicaragüense, Daniel Ortega. Reuters

Organismos de derechos humanos han denunciado que al menos 170 disidentes del régimen nicaragüense han sido detenidos desde las protestas de 2018, entre ellos siete potenciales rivales electorales de Daniel Ortega.

Por ello, el secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, ha expresado su preocupación por los presos políticos en Nicaragua y ha instado a la comunidad internacional a aumentar la presión para poner fin al «sistema de represión y tortura».

«Los presos políticos no tienen suficiente acceso a la luz solar. No tienen acceso a material de lectura alguno, ni a elementos de escritura. No reciben correspondencia. No reciben atención médica adecuada, a veces no la reciben en absoluto. Y la alimentación es insuficiente, con lo cual todos han experimentado una pérdida de peso que pone en riesgo su salud«, ha añadido Almagro.

Asimismo, ha afirmado haberse reunido recientemente con la activista de derechos humanos nicaragüense Berta Valle, para hablar del abuso y el sufrimiento que viven los presos políticos en Nicaragua, incluido su marido, Félix Maradiaga.

En el caso de Maradiaga, su esposa tiene constancia de malos tratos recibidos, lo cual ha contribuido al deterioro de su condición física y psíquica, ha denunciado Almagro.

Así, ha subrayado que el régimen nicaragüense debe desmantelar este verdadero sistema de represión y tortura y ha considerado que las violaciones de los derechos humanos «ameritan la intervención de la justicia internacional a efectos de poder llevar adelante una investigación competente, dirimir responsabilidades y administrar reparaciones”.

Del mismo modo, ha recalcado que los presos políticos han recibido condenas de 8 a 13 años de reclusión, «todas arbitrarias e injustas» por ejercer «su derecho a la protesta» o a «participar en política, es decir, a elegir y ser elegidos».

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