Los chilenos aprobaron por una contundente mayoría avanzar en la redacción de una nueva Constitución a través de una asamblea elegida exclusivamente para ese propósito, en una jornada marcada por las restricciones para combatir la pandemia en uno de los países más golpeados por el coronavirus.
El acuerdo político para abrir la puerta a una nueva carta magna surgió tras una ola de protestas izquierdistas el año pasado.
Con un 97,11% de las mesas escrutadas, el «Apruebo» a una nueva carta magna obtuvo un 78,27% de los votos, mientras que el «Rechazo» logró un 21,73%, según los datos del Servicio Electoral.
El acuerdo entre el presidente Sebastián Piñera y la izquierda para abrir la puerta a una nueva carta magna surgió tras una oleada de violentas protestas el año pasado que concluyeron con estaciones de metro incendiadas, iglesias asaltadas y supermercados saqueados.
Al votar en las primeras horas, el presidente Sebastián Piñera invitó a los ciudadanos a respaldar la opción de su preferencia, destacando que la mayoría de los chilenos quería «perfeccionar» la Constitución.
Más de 14,8 millones de personas, entre chilenos y unos 380.000 extranjeros residentes, podían votar en las 44.913 mesas a lo largo del país y el extranjero.
En una plaza Italia del centro de Santiago, que ha sido desde el año pasado el foco de las protestas sociales en la capital, manifestantes de extrema izquierda se enfrentaron con la policía, que posteriormente se retiró mientras aumentaba el número de personas congregadas aclamando la victoria del «Apruebo».
(Con información de Reuters)
