El 24% de los policías franceses se ha planteado suicidarse o ha escuchado a compañeros querer hacerlo en el último año por la violencia de los delincuentes callejeros, y las amenazas e inseguridad que sufren, según un barómetro de las Mutua de las Fuerzas de Seguridad (MGP) realizado a 6.000.
El estudio señala que «el 40% de los agentes de policía se encuentra en peligro psicológico», una cifra muy por encima de la media del resto de la población francesa.
Así, el barómetro estima que una mayoría de los policías afirma que carece de tiempo para completar sus tareas y tiene dificultad para sacar momentos libres para su vida privada… y recuerda que la salud mental de los agentes está «correlacionada con las condiciones de trabajo y el entorno profesional».
En este sentido, añade que el porcentaje de policías que se plantean un suicidio aumenta al 50% cuando el ambiente laboral no es bueno.
Ante este problema, el presidente de la Mutua de las Fuerzas de Seguridad, Benoît Briatte, ha dicho que quiere «incentivar y facilitar el acceso a consultas psicológicas y acciones preventivas en las comisarías para mejorar su bienestar en el trabajo y por tanto su salud psicológica».
«En los últimos 25 años más de 1.100 policías se han suicidado, es decir, 44 por año de media, lo que representa un 50% más de casos que en el resto de la población, afirmó.
Ante estos datos, el Ministerio del Interior ha puesto en marcha una serie de medidas para apoyar a los agentes: una línea telefónica disponible para los momentos en los que se sientan amenazados y una unidad de apoyo psicológico que está abierta 24 horas del día.