La magistrada Silvia López Mejía, que ejerció como juez de refuerzo en el caso Negreira en su fase inicial, no se abstuvo cuando le llegó el caso porque consideró que no incurría en ninguna incompatibilidad a pesar de que su novio es proveedor del Fútbol Club Barcelona, acusado de los presuntos sobornos a árbitros.
La información la ha desvelado el periodista Alejandro Entrambasaguas. La declaración de la juez llega después de conocerse también gracias al periodista que Ignasi Pietx es patrocinador y proveedor del Barça.
La juez también habría afirmado que ninguna parte implicada la recusó, pero los implicados no conocían su vinculación hasta que la prensa desveló que su novio mantenía relaciones económicas con el Barça y que de cesar ésta se verían resentidos los ingresos económicos de la pareja.
Además, el juez que instruye el caso Negreira investiga al presidente del FC Barcelona Joan Laporta por presunto cohecho (soborno) por pagos durante su primer mandato (2003-2010), como ya hacía con el resto de implicados en la causa.
En un auto conocido este miércoles, el juez extiende la investigación —que ya recaía sobre el Barça como persona jurídica por los pagos del club al exvicepresidente del Comité Técnico Arbitral (CTA) José María Enríquez Negreira— también a los miembros de la junta directiva de Laporta «o que estuvieran integradas en el organigrama del club y tuvieran una responsabilidad efectiva en la toma de la decisión de efectuar los pagos».
También están investigados el propio Negreira, su hijo Javier, los expresidentes blaugranas Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu, los exdirectivos del club Óscar Grau y Albert Soler y la empresa de Negreira DASNIL 95 SL.