Diálogo

Las de hoy ilustran la respuesta. El líder de la oposición, secretario general del partido que más tiempo ha gobernado en España, se ha reunido con el presidente del Gobierno con su palabra favorita como bandera: no.

‘El PSOE afirma que nunca apoyaría el 155 en Cataluña’, abre hoy El País. Naturalmente, El País incurre en uno de sus abusos favoritos, el de la sinécdoque tramposa. El PSOE no dice nada, sino un secretario general suficientemente contestado. Por otra parte, ‘nunca’ es un adverbio que debería dar bastante risa aplicado a un partido político.

Cada año en el Día de la Constitución nuestra clase política se pone estupenda dándose las consabidas palmaditas en la espalda a costa de nuestra sacratísima Carta Magna, para luego tomar una prudente distancia con respecto a ella. De entrada, ya ven, hay un artículo cuya aplicación el PSOE asegura que jamás va a apoyar.

Estupendo.

Más esperanzador, El Mundo titula que ‘Sánchez ofrece a Rajoy un pacto de mínimos sobre el referéndum’, sobre la foto de la llegada a la Moncloa de Sánchez bajo un paraguas. Muy mínimos deben de ser esos mínimos, que el secretario general amenaza con actuar por su cuenta con su célebre ‘diálogo’.

Es lo que destaca La Razón del encuentro: ‘Sánchez de desmarca de Rajoy y pide diálogo con Puigdemont’.

¿Quién puede estar en contra del diálogo? Pero no estamos hablando de una banda clandestina, sino del presidente de la Generalitat. Ha habido diálogo, constante, durante décadas. Exactamente, ¿de qué quiere hablar Sánchez? ¿Es que no se ha enterado de nada en estos cuarenta años? ¿Se cree que está inventando la pólvora con su ‘solución’?

Y en ABC, ‘Sánchez amenaza a Rajoy con «tomar la iniciativa» frente al desafío secesionista’. Mientras tengamos políticos que antepongan el cálculo electoral al interés general, «tomar la iniciativa» significará solo poner palos en las ruedas.