«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

Y de repente

‘Persecución soberanista’, leo en un titular de La Razón. Pero yo lo que veo es una persecución obsesiva y vociferante en sentido contrario en el papel.
Y no pretendo ponerle el menor ‘pero’ en cuanto a los datos, pero hay unanimidades súbitas que despertan en mí muchas alarmas, sobre todo sabiendo, como sé, que mucho de lo que ahora se cuenta abriendo mis cabeceras y en tono escandalizado se ha sabido durante mucho tiempo y se ha barrido debajo de la alfombra tranquilamente por los mismo medios.

Para El País toda esta cuestión es, además, una ocasión maravillosa para ayudar a su señor y apalizar al Gobierno, como si los populares necesitaran ayuda exterior en ese extremo.

‘Rajoy se resiste a profundizar el 155 aunque haya elecciones’. En puridad, la noticia escueta es que Rajoy mantiene la intervención del Gobierno en Cataluña, pero admito que esta también vale.
Cuatro montoncitos de euros en gradación, el último y más alto a punto de ser coronado por otras tres monedas que sujeta una mano y sobre las que ondea una ikurriña, abre un nuevo ABC simbolista. Dos titulares o uno separado por la ilustración: ‘El PNV exige al Gobierno subir todas las pensiones… y dieciséis regiones no tienen dinero para pagarlas’.
Conclusión: el Estado de las Autonomías nos arruina. Súbitamente, al parecer.

Insiste El Mundo con dos noticias dedicadas al monotema en su primera. ‘Congreso y Senado se movilizan para defender España en la UE’. España, mi natura; Bruselas, mi sepultura.

Abajo, entrecomillado: «Preguntaron en el aula quiénes era hijos de guardias para señalarlos». Asqueroso, pero conocíamos eso más o menos desde el día siguiente a que se produjera, el año pasado.
Y acabamos como empezamos, en La Razón: ‘Persecución soberanista: «Que levanten la mano los hijos de los guardias civiles».

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