La provincia de Almería ya presta acogida a casi 700 inmigrantes ilegales desplazados desde el archipiélago canario. Para dar cabida a tal magnitud, el Ministerio de Migraciones ha habilitado dos hoteles y un Centro de Atención de Emergencia y Derivación (CAED) de Cruz Roja.
Desde este martes los inmigrantes ilegales desplazados a la península desde las Islas Canarias han encontrado en la provincia de Almería uno de los principales lugares de derivación y acogida promovido por el ministerio de Escrivá. En la actualidad, la provincia andaluza alberga plazas para dar cabida a un total de 687 inmigrantes ilegales, según han revelado fuentes policiales a este medio.
A los 321 inmigrantes ilegales hospedados el martes en el hotel de cuatro estrellas, Hotel Alegría Cabo de Gata, hay que sumar 112 que llegaron a las mismas instalaciones este jueves. En total, este lujoso complejo turístico a pie de playa está prestando alojamiento en estos momentos a un total de 433 inmigrantes ilegales.
Por otro lado desde la mañana de este viernes, un total de 200 inmigrantes ilegales han sido derivados a un conocido hotel ubicado en la localidad de Aguadulce. En este caso se trata del Hotel Portomagno, otro complejo turístico de cuatro estrellas que está situado junto al paseo marítimo de la localidad, en primera línea de playa.
Por último, un total de 54 inmigrantes ilegales han sido derivados al Centro de Atención de Emergencia y Derivación (CAED) de Cruz Roja en la capital almeriense, donde la ONG suele derivar aquellos inmigrantes ilegales de origen subsahariano que llegan al litoral almeriense, pero que en esta ocasión está siendo habilitado para dar apoyo a todos los desplazados desde Canarias a la provincia andaluza.
Actualmente Almería no está recibiendo embarcaciones procedentes desde territorio argelino. Según fuentes policiales, la última oleada tuvo lugar a principios de octubre. No obstante, las mismas fuentes advierten que si se produce una oleada en estos momentos, «puede derivar en situaciones complicadas», ya que según afirman «la inmigración de origen magrebí suele entrar en conflicto con los subsaharianos».