El 41º Congreso Federal del PSOE se está destacando por una marcada exaltación de la figura del presidente del Gobierno y secretario general del Partido, Pedro Sánchez, en un contexto de polémicas vinculadas a casos de corrupción que salpican a su esposa, Begoña Gómez, su hermano David, y a otros integrantes de la formación. Durante el evento, los diversos dirigentes que tomaron la palabra han calificado estas acusaciones como «bulos y mentiras», reforzando un discurso de apoyo al Ejecutivo socialista.
En primer lugar, ha intervenido el número tres y secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán. A pesar de haber sido señalado en el caso Koldo por el presunto conseguidor de la trama, el empresario Víctor de Aldama, Cerdán afirma que existe «una cacería humana» contra el presidente del Gobierno. Según sus palabras, «nunca antes hubo en democracia un ataque similar contra un presidente legítimo».
Por su parte, la vicepresidente primera y número dos del partido, María Jesús Montero, ha acusado a ciertos sectores de politizar la justicia con el fin de desviar la atención de la gestión del Gobierno, promoviendo narrativas de «corrupción fundamentadas en falsedades y mentiras». De esta manera, Montero ha alabado el legado socialista, tanto en el Gobierno como en la oposición, asegurando que el PSOE «siempre supo comprometerse con España allá donde los ciudadanos» lo habían elegido.
El portavoz parlamentario del PSOE, Patxi López, también ha querido denunciar las «estrategias» de la oposición que sirven «para inculpar a las personas sin pruebas». En una atención a los medios de comunicación en el Congreso Federal, el portavoz ha asegurado que «nadie pone una prueba encima de la mesa» porque se trata de una proliferación de bulos y mentiras.
Finalmente, el expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, también ha expresado su respaldo al Ejecutivo de Pedro Sánchez. Según ha señalado, considera que este gobierno ha sido «el más atacado sin fundamento» en la historia reciente. En este contexto, Rodríguez Zapatero ha criticado duramente a quienes califican al Gobierno de «autoritario».