El Gobierno de Baleares, en manos de Marga Prohens (PP), implementará la enseñanza de religión islámica en los colegios públicos cuando lo pidan al menos diez alumnos por centro. Esta decisión responde a la normativa estatal, que permite la incorporación de asignaturas religiosas en el currículo escolar siempre que haya una demanda mínima suficiente.
La Consejería de Educación ha detallado que la materia se ofrecerá de manera progresiva en aquellos centros que cumplan con los requisitos establecidos. En las próximas semanas, se habilitará un plazo para que las familias interesadas puedan solicitar su inclusión en la programación del próximo curso académico. Sin embargo, la asignatura será optativa, por lo que ningún estudiante estará obligado a cursarla.
En cuanto al personal docente, la Comisión Islámica de España será la encargada de seleccionar a los profesores que impartirán esta enseñanza, garantizando que cumplen con los requisitos exigidos para la docencia de la religión islámica en los colegios públicos. Este mecanismo es similar al utilizado para la asignatura de religión católica, cuyos docentes son designados por la Iglesia.
El aumento de la comunidad musulmana en las Islas Baleares a consecuencia de la llegada de inmigrantes ilegales ha llevado a diversas organizaciones islámicas a solicitar en repetidas ocasiones que se garantice la presencia de esta enseñanza en el sistema educativo público. Argumentan que se trata de un derecho amparado por la Constitución y los acuerdos de cooperación firmados en 1992 entre el Estado español y la Comisión Islámica de España, que ya han permitido la incorporación de la materia en otras comunidades autónomas.