El Gobierno balear, presidido por Margalida Prohens (PP), ha anunciado un tributo a todos los vehículos inscritos en otras comunidades autónomas o en el extranjero. La medida va dirigida a gravar la actividad de los rent-a-car que operan con un gran número de vehículos en Mallorca y el resto de las islas, pero que tributan en otras regiones con importes más beneficiosos.
Para aplicar este impuesto se tendrá en cuenta las emisiones de los vehículos, tributando un mayor importe aquellos que contaminen más, así como el periodo que estén circulando en territorio balear, de modo que las estancias largas tributarán más. Los propietarios de coches extranjeros que residan temporalmente en las islas y paguen el impuesto de circulación en sus respectivos países también deberán pagar este tributo a Baleares.
Esta medida presentada por Marga Prohens quiere destinar la nueva recaudación a financiar el transporte público, sobre todo la ampliación de la línea de tren hacia el aeropuerto. Sin embargo, desde el Diario de Mallorca han afirmado que se desconoce el número de vehículos matriculados fuera de Baleares que circulan actualmente en las islas, aunque se calculan en docenas de miles.