El PSC y Junts se han sumado al ‘cordón sanitario’ que ya firmaron ERC, Comuns y la CUP para no pactar con VOX ni con Alianza Catalana después de las elecciones catalanas, con el objetivo de combatir lo que llaman «racismo y extrema derecha» antes y después de los comicios.
Según el documento, tanto VOX como Alianza Catalana (AC) suponen «una grave amenaza añadida a los derechos de casi todo el mundo», piensen lo que piensen sobre la independencia de Cataluña, y su presencia en las instituciones «sólo sirve para minar la democracia».
De este modo, con el siguiente compromiso los partidos firmantes se comprometen a no utilizar discursos de odio, a evitar la participación de estos partidos en debates o a rechazarles el diálogo, a no colaborar con ellos tras las elecciones, y también han hecho una llamada a apoyar opciones democráticas en los comicios.
El presidente de VOX, Santiago Abascal, ha valorado este miércoles que el acuerdo cierra «el paso a la gente»: «Me parece que los partidos separatistas que firman ese manifiesto están cerrando el paso a la gente«, ha declarado a los medios junto al candidato de VOX a presidir la Generalidad, Ignacio Garriga, en Manresa (Barcelona), donde el partido tiene un concejal.
«Están cerrando el paso a la gente común, a la gente humilde, que padece lo que no padecen los dirigentes políticos, que viven muchos de ellos muy cómodamente, muy bien protegidos, y que no se enteran de lo que pasa en la calle«, ha añadido.