En 2021, VOX entró por primera vez en el Parlamento de Cataluña. Lo hizo con 11 diputados y tras recibir el apoyo de casi el 8% de los votantes. El contexto político, en el que muchos catalanes se sintieron engañados por un PSOE que ya compadreaba con el separatismo con el que hoy directamente gobierna, y defraudados por una respuesta a medias del Partido Popular —-entonces en el Gobierno nacional— al golpe separatista de 2017, impulsó a esta formación a convertirse en la primera fuerza nacional en la Cámara. Desde entonces, mucho ha cambiado en Cataluña, a peor. El candidato de VOX a presidir el Parlamento catalán, Ignacio Garriga, denuncia en esta entrevista cómo las políticas de separatistas y socialistas y la connivencia de los populares han llevado a la región a un escenario peor aun que el de 2021 y que poco tiene que ver con la defendida «convivencia» del sanchismo.
Este viernes VOX cierra la campaña de las elecciones catalanas en Barcelona después de muchos días recorriendo la región, ¿qué sensaciones habéis tenido?
Muy buenas. Vemos mucho cariño en la calle, hay mucha ilusión, mucha esperanza y, sobre todo, mucho hartazgo de esa deriva a la que nos ha conducido el separatismo y el socialismo durante tantos años. Y eso se está viendo en los actos. Todos son muestras de ánimo, nos han dado un mensaje, que es muy revelador, de: «No deis un paso atrás y no nos abandonéis». Y evidentemente vamos a aprovechar estas horas que quedan para seguir trasladando ese mensaje de que el 12 de mayo nos jugamos muchísimo.
En 2021 entrasteis en el Parlamento de Cataluña con 11 diputados y os convertisteis en la primera fuerza nacional en esta Cámara. ¿Qué diferencias encuentras entre la Cataluña de entonces y la Cataluña de ahora?
En materia educativa, de seguridad y de libertades está mucho peor que hace unos años. Pero los catalanes cuentan con una formación política, con el líder de la oposición, que es VOX, que ha logrado reabrir esos debates del consenso del silencio, desde la CUP hasta el Partido Popular, de temas de los que no querían hablar. No querían hablar de la creciente inseguridad que padecemos en las calles de Barcelona, no querían hablar de esa islamización que ha impulsado el separatismo de la mano del Partido Socialista. No querían hablar de que los catalanes cada día estamos más asfixiados porque nos forran a 15 impuestos propios cuando no a impuestos climáticos. Los catalanes han visto que hay una formación política que se ha partido el cuerpo, nunca mejor dicho. En estos tres años se les ha dado voz en el Parlament y se ha confrontado como nunca al separatismo y al socialismo y se han levantado muchas alfombras, porque muchos catalanes no sabían cómo la industria política ha malversado tantos millones de los españoles. Lo más importante es que han visto que VOX les está diciendo que podemos construir una Cataluña postseparatismo, que va a costar, pero que hay una formación política dispuesta a pelear barrio a barrio, calle a calle para hacerla realidad.
«Los medios nos quieren silenciar porque no quieren evidenciar que hay una formación política que realmente está dando voz a los problemas de los catalanes»
En campaña influye mucho lo que cuenten los medios de comunicación. Desde las generales ha habido un cambio en cómo se cubre la información de VOX; antes se hacía de una forma muy crítica y ahora parece que no existís. ¿A qué crees que se debe el cambio?
Claramente a que VOX está dando voz a los problemas de los catalanes. Es el que está hablando de lo que padecen los catalanes en las calles, en sus barrios, por culpa de unos políticos, del PSC, Esquerra y Junts, que han empujado a Cataluña a una pendiente de decadencia. Los medios de comunicación nos quieren silenciar porque no quieren evidenciar que hay una formación política que realmente está dando voz a los problemas de los catalanes, que tiene soluciones para esos problemas y que, sobre todo, está señalando a los responsables. El señor Illa se presenta ahora como alternativa diciendo que no ha gobernado en Cataluña, pero miente, porque es su partido el que ha gobernado durante diez años.
No sólo en los medios, se os ha excluido durante esta campaña de un debate entre candidatos en la Universidad Pompeu Fabra y de otro organizado por la Cadena SER. Habéis criticado la actitud del PP ante esa exclusión, ¿qué hubiese hecho VOX si esto le hubiese pasado a la formación de Alejandro Fernández?
Nos han intentado excluir de debates y nos han quitado tiempo en los debates en los que sí hemos participado. La señora Ana Pastor me silenció permanentemente y en TV3 la presentadora hizo todo lo posible para que no pudiera hablar todo lo que merecía. De hecho hemos presentado una denuncia en la Junta Electoral contra el debate de la Sexta por vulnerar flagrantemente los derechos de los catalanes que querían escuchar nuestras propuestas. Nosotros no hubiéramos participado de ese cordón antidemocrático a una formación política en caso de que se lo hubieran hecho al Partido Popular. Nosotros tenemos muy claro quién es el enemigo: el separatismo y el socialismo. No venimos a rivalizar con otras formaciones políticas, queremos estar al lado de los catalanes para dar ese mensaje de esperanza y transmitir a los separatistas y a los socialistas que el tiempo de impunidad se les ha acabado.
VOX es unos de los partidos que más voto joven aglutina en Cataluña. ¿A qué crees que se debe?
Los jóvenes están padeciendo la Cataluña que han gestionado socialistas y separatistas y están hartos. Es una Cataluña en la que si salen tienen miedo a ser asaltados o apuñalados, en la que las chicas tienen que pedirle a sus padres que las vayan a recoger a la salida de las discotecas por miedo a ser violadas. Ven un futuro bastante negro en el que no pueden ni acceder a una vivienda en propiedad, en el que los salarios no les permiten llegar a final de mes; han visto cómo sus colegios han sido utilizados para adoctrinarles imponiéndoles el catalán. Y encima ven cómo sus aulas se llenan de activistas para llenarles la cabeza de ideas sobre feminismo e ideología de género. Es lo normal que cada vez en Cataluña, y en España en general, haya más jóvenes que estén en actitud de rebeldía.
«Una de cada tres violaciones que se cometen en España son en Cataluña. Eso no lo denuncian ni el separatismo ni las feministas»
Uno de los temas principales de esta campaña ha sido la inmigración ilegal y la inseguridad. ¿Cómo de grave es este problema en la región?
Es uno de los principales problemas que tienen los catalanes y que sólo VOX está denunciando. Hay que señalar a los verdaderos culpables de que hoy Cataluña sea la región que más inmigrantes ilegales alberga de toda España: Junts, ERC y el PSC son los que han protagonizado un auténtico efecto llamada. La Generalitat ha llegado a trasladarse a Marruecos para promocionar la Renta Mínima Garantizada, han conseguido que lugares como El Vendrell, Reus, Salou, o tantas otros de Tarragona y de otras provincias de Cataluña, tengan una población altamente islamizada. Eso hay que abordarlo y hay que denunciarlo, es un grave problema, no sólo para la identidad de muchos barrios sino también para seguridad.
En abril, todos los partidos excepto VOX votaron a favor de una ILP para la toma en consideración de la regularización de 500.000 inmigrantes ilegales, también el PP. Sin embargo, en la última semana, Feijoo ha llamado al voto contra la inmigración ilegal. ¿A qué responde el cambio?
Realmente es una auténtica estafa para los votantes. En el Parlamento de Cataluña, cada vez que levantábamos la voz en esos términos desde el PP nos insultaban y se unían a la extrema izquierda y al separatismo a denunciar nuestro discurso. Ahora lo critican porque el domingo se vota y pretenden engañar a los votantes diciendo que les preocupa cuando, como bien has dicho, han apoyado esa regularización masiva de inmigrantes ilegales. No basta con decir unas cosas y luego votar las contrarias; es lo mismo que hacen en Europa, donde coinciden en el 90% de las votaciones con el PSOE. Nosotros hemos demostrado desde el primer día que somos coherentes, que hemos denunciado el problema y que hemos ofrecido soluciones. Espero que los electores sepan valorar esa coherencia en el mensaje.
El PP argumentó en ese momento que votaban a favor de esa ILP por solidaridad. ¿Es compatible ser solidario con estar en contra de la inmigración ilegal?
Evidentemente. No hay mayor solidaridad posible que destinar los pocos recursos que tenemos en primer lugar a nuestros vecinos, a quienes estamos llamados a gobernar, los catalanes, los españoles. En Cataluña, el 25% de la población está en riesgo de exclusión social y no tiene sentido que nos dediquemos a destinar las ayudas que tenemos disponibles, fruto de esos impuestos que nos imponen, a la gente que acaba de llegar. Eso es lo más insolidario que hay. Evidentemente, si tuviéramos recursos suficientes para que no hubiera ni un solo español, ni un solo catalán, al que le faltara un pan en la mesa para sus hijos o que tuviera garantizado el acceso a la vivienda, sería un deber ayudar a los de fuera. Pero es que no podemos ni ayudar a nuestros compatriotas. Es mentir a esas personas que van a salir de sus países de origen aspirando a tener un futuro mejor, que van a caer en manos de unas mafias que les van a tratar mal y, sobre todo, es un claro efecto llamada. Y nosotros eso lo denunciamos como una grave irresponsabilidad.
En la última semana habéis difundido unos carteles en árabe que dicen Estás en España. Aquí hombres y mujeres tienen los mismos derechos y también defendéis que tiene que haber penas más altas para los agresores sexuales. Sin embargo, parece que no termina de llegar el mensaje de vuestro partido a las mujeres.
Nosotros nos estamos esforzando para que llegue, pero hay muchos medios de comunicación, muchas formaciones políticas, que pretenden manipular nuestro mensaje y decir que vamos en contra de las mujeres cuando somos la única formación política que propone la modificación del Código Penal para que aquellos que agreden a mujeres tengan penas más altas, a diferencia de los que se llenan la boca diciendo defenderlas pero luego sueltan violadores por la puerta de atrás. Nos estamos esforzando de una manera especial en denunciar cómo sus políticas están condenando a que las mujeres hoy estén en las calles más inseguras que hace diez años. Una de cada tres violaciones que se cometen en España son en Cataluña. Eso no lo denuncian ni el separatismo ni las feministas. Nosotros vamos a seguir exigiendo que haya cambios legislativos para garantizar la igualdad de hombres y mujeres y la seguridad de las mujeres de manera especial.
«Deseo que Puigdemont pise territorio nacional, pero para entrar en un coche policial y ponerse a disposición de la Justicia»
A las elecciones de este domingo se presentan como candidatos quienes lideraron el golpe separatista en Cataluña en 2017. ¿Cómo hemos llegado a este punto? ¿Quién es culpable?
El Partido Socialista y las formaciones separatistas que ahora han logrado chantajear al Gobierno de la nación, que han dejado a Pedro Sánchez protagonizar el mayor acto de corrupción posible, que es comprar una investidura a cambio de siete votos. Estamos a las puertas de aprobar una ley de amnistía que, ojalá me equivoque, va a permitir que ese delincuente que salió escondido en un maletero pueda volver a territorio nacional. Yo deseo que el Tribunal Supremo logre tumbar esa ley y que Puigdemont pise territorio nacional, pero para entrar en un coche policial y ponerse a disposición de la Justicia y que pague por esos graves delitos.
Después de la amnistía y de lo pactos que ha alcanzado el Gobierno con los separatistas. ¿Cuál creéis que debe ser la relación con el Partido Socialista?
Cero. No ha de haber relación con el Partido Socialista más que ejercer la mayor oposición posible y que merecen los españoles, que es total y absoluta. No entendemos como el Partido Popular, en este contexto, sigue dispuesto a negociar el Consejo General del Poder Judicial o cómo no ha roto esos más de nueve pactos que tiene con los socialistas en Cataluña. Nosotros hemos dicho claramente que vamos a liderar esa oposición en las calles, en las instituciones y en los tribunales. Y, si fuera necesario y como hemos demostrado, presentando querellas y presentándonos como acusación popular, como en el caso de Begoña Gómez.
Feijoo dijo hace unos días que el candidato del PSC, Salvador Illa, tiene «talante». Añadió después que «no es de fiar». ¿Compartes esta valoración? ¿Cómo describirías a Illa?
Yo diría que Salvador Illa es una persona que no tiene palabra, que es un estafador político. El 25 de julio salió muy solemne diciendo que no habría amnistía, que no habría indultos, y ahora es el principal jaleador de la amnistía y de los indultos. Ahora dice que no habrá referéndum, pero estoy convencido de que ya ha suscrito un pacto con Puigdemont, con Aragonés, con Sánchez, para que se pueda celebrar ese referéndum. Olvidan que va a haber un pueblo español y unos tribunales que lo van a impedir. Y no entiendo ese compadreo del PP con el PSOE, aunque tampoco nos sorprende porque estamos acostumbrados a que los populares digan una cosa y luego hagan la contraria. Nosotros vamos a seguir siendo coherentes y diciendo a los españoles que vamos a liderar esa oposición total y que no nos vamos a dejar engañar por Salvador Illa por más que diga que es alternativa al separatismo porque sabemos que no lo es.
Sobre Junts, el presidente del PP ha dicho que hablaría con ellos «si se reconcilian con ley». ¿Hablaría VOX con los de Puigdemont en esos términos?
Jamás. Nosotros no tenemos nada que hablar con Junts, no tenemos nada que ver con Junts más que la única interlocución que tuvimos con ellos que fue ante un juez sentándolos en el banquillo para que pasaran a disposición judicial y después entrar en la cárcel. Luego han sido los socialistas quienes los han soltado por la puerta de atrás con los indultos, con la ley de amnistía. Los catalanes deben saber que VOX es una formación política coherente que va a defender lo mismo que defendió en 2014, que hizo que en 2017 sentáramos a los golpistas en el banquillo de los acusados. Los catalanes han de estar tranquilos de que nunca verán a VOX ni hablando con golpistas y separatistas ni con los separatistas camuflados de socialistas. Nunca estaremos en esas mesas.
La realidad es que todavía hay muchos catalanes que respaldan al separatismo. ¿Se puede solucionar esta situación? ¿Cómo?
Se puede solucionar y nosotros estamos trabajando para hacerlo trasladando ese mensaje de esperanza a los catalanes de que en ningún lugar está escrito que tengamos que vivir bajo el yugo del separatismo y del socialismo. Y la educación es algo fundamental, ha sido la principal herramienta de la que se ha servido el separatismo y el socialismo para adoctrinar a nuestros hijos. Han impuesto el catalán con esa mal llamada inmersión lingüística, han logrado llenar los colegios de activistas y vaciarlos de contenidos y, sobre todo, han utilizado asignaturas como pueda ser la de Historia para manipularla y contar un falso relato. Y los resultados son los que son: que somos la región con los peores datos educativos, según el último informe PISA, de toda España. El haber instrumentalizado la lengua ha generado que la educación, que era históricamente el ascensor social de las clases populares, se haya quebrado. Hemos de imprimir en la educación de Cataluña valores como el esfuerzo, como el sacrificio y, por supuesto, garantizar que los padres puedan escolarizar libremente en la lengua que quieran a sus hijos, que es algo que en Cataluña no existe por culpa de los gobiernos nacionales de PP y PSOE, y evidentemente por el separatismo. Hemos iniciado un inicio de cambio de rumbo. Lo hemos demostrado en Valencia, en Baleares y eso es lo que quiero ofrecer a los catalanes.
En el ámbito económico, VOX ha propuesto eliminar todos los impuestos propios de Cataluña. Eso suena muy bien pero ¿es posible? ¿cómo se puede hacer?
Suena muy bien y es posible, pero ha de ir acompañado de una serie de medidas de recortes, pero no recortes en el bienestar de los catalanes sino en los privilegios de los políticos. Cataluña es una región que tiene una industria política formada por más de 260 organismos, asociaciones, fundaciones; tiene el gobierno autonómico más grande de todas las regiones, con más de 15 consejeros. Tiene una televisión pública a la que se destinan millones de euros del erario público. Yo propongo reducir consejerías, reducir subvenciones a la televisión pública catalana, que es una maquinaria de odio y de señalamiento al disidente, reducir subvenciones en infinidad de asociaciones, sindicatos, patronatos, reducir altos cargos, y eso permitiría poder bajar impuestos. A tan sólo dos horas y media de Barcelona nuestros compatriotas pagan hasta diez impuestos menos y tienen servicios públicos de calidad. Pues eso es lo que le quiero decir a los catalanes: que no está reñido el bajar impuestos con mantener los servicios públicos de calidad. Aquí tenemos la peor sanidad, con las listas de espera más largas. En educación tenemos los peores datos de toda España. Luego no hay que creerse eso de que a más impuestos mejores servicios.
Hace unos días en un mitin llamaste a los catalanes a protagonizar la «rebelión del sentido común». ¿Qué querías decir exactamente?
Que demos una patada al tablero de esas políticas que hemos sufrido durante tanto tiempo, impulsadas por Esquerra, por Junts o por el Partido Socialista. Cuando hablo de liderar esa rebelión del sentido común quiero decir que salgamos ya de una vez por todas en defensa propia, como dice nuestro lema electoral. En defensa de nuestros barrios, en defensa de lo que hemos conocido o, mejor dicho, de lo que conocieron nuestros padres y abuelos. Hablar de sentido común es querer ir a colegios donde se nos enseñen cosas para crecer humanamente y profesionalmente, poder salir libre a las calles sin miedo a ser asaltado o atacado, o que si tienes una segunda vivienda no tengas miedo a que te la ocupen, porque esto es el paraíso de la ocupación. Quiero animar a todos los catalanes a que el 12 de mayo salgamos en defensa propia a liderar esa rebelión del sentido común y empezar a estar más cerca de esa Cataluña postseparatismo.
