La Audiencia Provincial de Madrid juzgará este miércoles al hombre que en diciembre de 2021 apuñaló en el cuello a un menor de siete años cuando cruzaba un paso de cebra tras terminar una clase de gimnasia en el colegio Hasting School del distrito de Chamartín.
En su escrito de acusación, el fiscal solicita que se le condene a quince años de prisión por un delito de asesinato en grado de tentativa con una eximente incompleta de anomalía o alteración psíquica al tener diagnosticada el procesado una esquizofrenia paranoide.
Los hechos se produjeron sobre las 13.05 horas del día 10 de diciembre de 2021, cuando el menor se disponía a regresar junto con sus compañeros al centro educativo, después de realizar un clase de educación física.
Fue entonces cuando el acusado, nacido en Kosovo y en situación ilegal en España, se abalanzó sobre el menor, por la espalda, «sin que el menor le viera, ni pudiera reaccionar».
Así, el hombre, utilizando un cuchillo de cocina de unos 32’5 centímetros de longitud total, con hoja monocortante de 20 cms de longitud, le ocasionó, entre otras, «una herida incisa contusa de 10 cms, profunda en el cuello, con afectación de musculatura, y venas musculares, afectando a una zona vital por los vasos sanguíneos localizados en la misma».
A continuación, el procesado abandonó el lugar corriendo, y tiró el cuchillo utilizado en la agresión en un contenedor de basura próximo, donde fue localizo e intervenido por funcionarios del CNP.
El procesado ha sido diagnosticado de esquizofrenia paranoide, que, el día de los hechos, «al alterar su percepción de la realidad, sin anularla, afectaba gravemente sus normales facultades volitivas e intelectivas, y su normal capacidad de comprender la ilicitud de su conducta y de actuar conforme a dicho conocimiento, en relación con los hechos objeto del procedimiento».
Investigación policial
La investigación se inició el mismo día de los hechos cuando acudieron al lugar los integrantes del Grupo V de Homicidios de la Brigada Provincial de Policía Judicial junto con los agentes de Policía Científica.
Éstos últimos se trasladaron al lugar para realizar la correspondiente inspección ocular de la zona así como de un arma blanca que se encontró en el lugar. Tras tomar muestras de AND en el escenario de la agresión, fueron remitidas a la Comisaría General de Policía Científica.
A través de los mecanismos de cooperación policial internacional (Convención de Prüm), los agentes lograron una coincidencia de las muestras recogidas con un individuo de Reino Unido, del cual existían datos de ADN por contar con antecedentes en dicho país.
Después de múltiples tareas de investigación, gracias a las cámaras de seguridad y los testimonios recogidos, los agentes lograron la identificación de este varón descubriendo, su paradero resultando ser la ciudad de Madrid, al que había venido de extranjería ocho días antes.
Por todo ello se estableció un dispositivo policial para su localización consiguiendo los policías su arresto en la tarde de ayer jueves en la calle Victoria, en el distrito Centro.