El hermetismo sobre el descontrol en la Renta de Garantía de Ingresos (RGI) que concede el Servicio Vasco de Empleo (Lanbide) ha sido una de las reglas en la política y la prensa vascas. En cuanto alguien señalaba la necesidad de reforzar la vigilancia y las inspecciones o de reformar el sistema, se le acusaba por parte del Gobierno autonómico y de las ONG de demagogia, xenofobia y aporofobia (odio a los pobres).
Sin embargo, el número de cobros indebidos y de estafas es inocultable. En 2022, el Departamento de Empleo y Trabajo contabilizó el abono erróneo de 30,7 millones de euros en RGI, casi un 10% de los 302 millones que se concedieron en todo el año. En 2021, la cantidad fue aún mayor: 34,4 millones. Sobre los delitos de estafas, en 2021 la Ertzaintza detectó 267 de ellas, aunque en los cinco primeros meses de 2022 fueron 224. Según un reportaje del Diario Vasco de 2021 a 2022 se pasó de detectar una media de 22 timos al mes al doble.
Uno de los mecanismos de control que se planteó fue la incorporación obligatoria de la huella digital para perceptores de la RGI, pero Lanbide lo rechazó. ¿Por qué? ¿Por racista?
Era tal la despreocupación con las que se aprobaban las ayudas que Lanbide en septiembre de 2023 contrató a 14 inspectores más para unirlos a los cinco que ya estaban dedicados a la vigilancia en la concesión de las RGI. «Los vascos gestionamos mejor con menos dinero», solían decir los jerarcas del PNV. La verdad es la contraria: con más dinero gestionan peor.
A continuación, enumeramos algunas de las estafas más chocantes, como la del marroquí que cobraba una RGI después de haber muerto como yihadista en Siria y la del senegalés que encabezó una red que falsificó docenas de identidades falsas sin que los funcionarios y los bancos se molestaran en comprobarlas.
–Un matrimonio argelino residente en Francia estafó 140.281 euros a Lanbide (28-3-2024):
La Policía Nacional, con la colaboración de la Policía Francesa, detuvo en Francia, por un delito contra la Hacienda Pública y la Seguridad Social, a un matrimonio argelino por obtener fraudulentamente 140.281 euros en ayudas sociales, tras una denuncia del Servicio Vasco de Empleo-Lanbide. Los argelinos cobraban de los contribuyentes españoles y vivían en Francia.
–Un senegalés cobró más de un millón de euros de ayudas sociales (7-6-2022):
Un ciudadano senegalés, de unos cuarenta años de edad, cobró de forma ilegal más de un millón de euros en ayudas sociales del Gobierno vasco. La Policía Nacional le atribuye un fraude que se ha prolongado durante la última década al utilizar 62 identidades falsas para percibir tanto la Renta de Garantía de Ingresos (RGI) como la Prestación Complementaria de Vivienda (PCV).
En la investigación, en la que hubo 23 detenciones, se decomisaron 22 pasaportes falsificados, 16 libretas bancarias a nombre de identidades falsas, 17 tarjetas de crédito, nueve teléfonos móviles, un disco duro externo y documentación relacionada con Lanbide.
El jefe de la banda creó 62 identidades falsas sirviéndose de otras personas. De media, cada estafador cobraba 857 euros mensuales
–Se inventó una gemela para cobrar dos veces la RGI (25-6-2022):
Durante seis meses, una mujer de 40 años percibió una RGI y una prestación complementaria de vivienda por duplicado en Portugalete y San Sebastián, al hacer uso de dos identidades distintas correspondientes a ella misma y una supuesta gemela. Se le acusó de sendos delitos de estafa y usurpación de identidad.
–El yihadista que cobraba una RGI vasca (30-6-2014):
En marzo de 2014, el marroquí de 26 años Redouan Bensbih, afincado en Vizcaya, murió en Siria. Cobraba ayudas sociales vascas desde septiembre de 2009. Bensbih recibía 836 euros mensuales en concepto de RGI. Lanbide siguió abonándole esa cantidad cuando ya había salido de España y después de muerto. En Facebook había fotos suyas con AK-47, pero los empleados de Lanbide no las detectaron.
–Detenidos dos senegaleses en Bilbao por defraudar 100.000 euros con la RGI (2-2-2021):
La Policía Nacional detuvo en Vizcaya a dos senegaleses por los delitos de estafa, falsedad documental y usurpación del estado civil. Uno de ellos cobraba la RGI con la identidad de un compatriota mientras trabajaba como albañil en una empresa de Arrigorriaga. Se calcula que desde 2010 han podido defraudar 100.434 euros.
–Seis detenidos en la trama que estafó hasta 375.000 en la RGI (14-5-2015):
La Ertzaintza desmanteló en mayo de 2015 una organización dedicada al cobro fraudulento de la renta de garantía de ingresos en Álava. La detención en febrero de uno de los integrantes de la banda permitió encauzar la investigación hasta completar la identificación del resto de los implicados y esclarecer su elaborado modus operandi. Se detuvo a seis personas y se detectaron hasta 35 expedientes fraudulentos, con un monto de unos 375.000 euros defraudados.
–Detenido en Bilbao por estafar a Lanbide 20.000 euros en ayudas (19-8-2015):
Agentes de la Policía Nacional detuvieron en Bilbao a un ciudadano de origen magrebí por estafar al Servicio Vasco de Empleo y cobrar 20.455 euros en concepto de RGI y de Prestación Complementaria de Vivienda (PCV). El arrestado percibió las ayudas con dos filiaciones distintas, tras haber obtenido el DNI de forma fraudulenta. Los investigadores averiguaron que había percibido ayudas usando en un primer momento un NIE en el que constaba que era nacional de Argelia, y posteriormente un DNI, que habría obtenido de forma fraudulenta, en el que figuraba que era originario de Marruecos.
