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muchas cabeceras se han sumado al blanqueamiento del aborto y la cultura de la muerte

La macabra propaganda de la prensa tradicional sobre la eutanasia

El ex primer ministro holandés y su esposa. Twitter.

Estos últimos días toda la prensa tradicional ha publicado la muerte del ex primer ministro holandés junto a su mujer, a través de una eutanasia para dos. Una noticia que ha pillado a muchos por sorpresa, pero que esconde una realidad: en los Países Bajos las eutanasias para parejas incrementan cada año, y lejos de denunciar esta situación, los grandes medios de nuestro país se han lanzado a aplaudir el suicidio como una virtud romántica.

Aunque ya no parezca escandaloso que la prensa de izquierdas, hegemónica en España, haya publicado la noticia como un alegato de amor y no como el enésimo acto de irresponsabilidad política del exmandatario neerlandés, sí resulta sorprendente que algunos periódicos que se dicen conservadores, y cuyos fundadores apostaron decididamente por la vida, ahora blanqueen la cultura de la muerte hasta llegar a la celebración.

«Juntos hasta en la muerte: el ex primer ministro holandés fallece de la mano de su esposa en una eutanasia conjunta», ha titulado ABC, junto a varios corazones partidos y demás emoticonos románticos. «Ambos, tomados de la mano, optaron por una eutanasia a dúo para dejar este mundo a la vez», explicaba el artículo publicado en el diario de Luca de Tena.

Para después zanjar: «No podían vivir el uno sin el otro». Cuando en el fondo lo que ha ocurrido con el ex primer ministro y su mujer es que no podían morir el uno sin el otro. Pese a todo, lo más sorprendente no es esa banalización de la eutanasia de las cabeceras tradicionalmente políticas, sino su éxito entre los lectores: el artículo propagandístico sobre esta eutanasia romántica ha sido lo más leído de todo el periódico, tal y como recoge su propia web.

La Razón ha ido un paso más en su tropelía contra la vida, explicando que el ex primer ministro y su esposa «perdieron la vida el pasado 5 de febrero». A la eutanasia o muerte a la carta, La Razón ha puesto el nombre de «fallecimiento» y «perder la vida». Precisamente este diario ha sido crítico con la tibieza de los medios que han tildado de «fallecimiento» el cruel asesinato de dos guardias civiles en Barbate.

De ambas cabeceras, presuntamente favorables a la vida y ávidas denunciantes de la cultura de la muerte, podemos extraer otros titulares. En apenas las dos últimas semanas, encontramos en los citados periódicos artículos como «Francia da el primer paso para incluir el derecho al aborto en la Constitución», «Sin médicos para practicar abortos en Galicia: ni en la pública ni en la privada», o «Las claves de una experta para divorciarte a tiempo, bien y, por qué no, tener buena relación con tu ex». Quien habla contra la familia no sabe lo que hace porque no sabe lo que deshace, que diría Chesterton.

Familias numerosas, matrimonios, fidelidad… Son solo algunos de los muchos conceptos que antes eran custodiados por gran parte de la sociedad a través de sus mejores cabeceras y que hoy quedan en entredicho precisamente por la macabra propaganda de la cultura de la muerte. «El error garrafal que cometes al pedir ayuda a tu pareja durante un conflicto con tu hijo», «Matrimonio o pareja de hecho: ¿cuál es la mejor opción?» o «Los adolescentes de familias numerosas podrían tener peor salud mental que aquellos que tienen menos hermanos» son solo algunos de los muchos artículos que, como propaganda de los medios tradicionales, atacan la familia y la vida.

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