Agentes de la Policía Nacional detuvieron este martes a cuatro sujetos de nacionalidad marroquí tras ser detectados en el puerto de Melilla facilitando la inmigración ilegal con destino a la península sirviéndose de documentación de otro país europeo de procedencia ilícita.
Según fuentes policiales, la operación se inició en la propia estación marítima de Melilla, cuando efectivos del Grupo Operativo de Frontera (GOF) de la Policía Nacional, durante sus labores de control de salida previas al embarque rumbo a Málaga, detectaron a un varón de nacionalidad marroquí en situación administrativa de ilegalidad que pretendía embarcar hacia la península con documentación belga de otra persona.
Tras la detención del citado individuo, los efectivos del GOF dieron traslado de la información obtenida a la Unidad Contra las Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales (UCRIF) de la Policía Nacional, que inició una investigación para tratar de esclarecer los hechos y la posible implicación de terceras personas.
Las primeras pesquisas se lograron a través del análisis de las imágenes captadas por las cámaras ubicadas en el recinto portuario, que permitieron detectar la participación de otras tres personas, dos varones y una mujer de nacionalidad marroquí, que asistieron en todo momento al detenido hasta su intento de acceder ilegalmente a territorio peninsular.
Los tres implicados, que facilitaron el proceso de llegada a la Estación Marítima de la Ciudad Autónoma, fueron identificados tras el visionado de imágenes. Tenían residencia legal en Cartagena (Murcia) y trasladaron en coche al detenido hasta el recinto portuario asistiéndole en todo momento hasta que éste adquirió la tarjeta de embarque con destino a Málaga.
Acorde a lo informado desde fuentes de la investigación, una vez completado el proceso de identificación de los implicados y a pesar del evidente contacto entre los cuatro, estos fingieron no conocerse a la hora de formar la cola previa al embarque, haciéndolo por separado y guardando distancia entre ellos, «lo cual supuso una prueba inequívoca de que todos estaban al tanto del engaño».
Reunidas todas las pruebas, los agentes llevaron a cabo la detención de los cuatro sujetos de origen marroquí acusados de un delito de favorecimiento de la inmigración ilegal y un delito de falsedad en documento público, castigado con las penas de prisión de seis meses a tres años y multa de seis a doce meses.
