Los guardias civiles esperan que la Fiscalía vigile “todo lo que ocurra este viernes ante la casa cuartel de Lérida por si el escrache pudiera ser constitutivo de delito”.
“Esta convocatoria es un nuevo acto de odio y acoso contra unos funcionarios públicos y contra sus familias”. Así se ha manifestado la Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC) sobre la “pseudoconcentración” que los Comités de Defensa de la República (CDR) han convocado para este viernes a partir de las 20 horas frente al cuartel de la Benemérita en Lérida en defensa de los agresores de Alsasua y del rapero Valtonyc.
La manifestación tiene por objetivo, dicen los radicales separatistas convocantes, mostrar su rechazo a la presencia de las “fuerzas de ocupación” en Cataluña. Es decir, han hecho un llamamiento para acosar y humillar a los integrantes de las Fuerzas de Seguridad del Estado que residen en la citada casa cuartel con sus familias.
Para AEGC, que ha pedido a la Fiscalía que actúe de oficio contra los convocantes del escrache, “esta supuesta concentración es una muestra más del odio y acoso al que están siendo sometidos los guardias civiles en Cataluña, donde cualquier excusa sirve para montar un escrache o para humillar en las escuelas a los hijos de los agentes, como ha ocurrido en Sant Andreu de la Barca (Barcelona) o en la Seu d’Urgell”.
“Este viernes volveremos a asistir a otra situación de acoso envuelta bajo la bandera de la libertad de expresión, pero una vez más sólo se tratará de amedrentar a los que no piensan como ellos… es decir, actos de odio y motivados claramente por temas ideológicos”, denuncian.
Los guardias civiles esperan que la Fiscalía vigile “todo lo que ocurra ante la casa cuartel de Lérida por si el escrache pudiera ser constitutivo de delito” y que, en ese caso, actúe de oficio en defensa tanto de los agentes como de sus familias, que también son víctimas del odio.
Se dirigen además a los violentos para recordarles, “por si lo han olvidado, que con su concentración en defensa de unos condenados también estarán hostigando a menores, cuyos derechos esperamos que la Fiscalía sepa defender”.
Situaciones como las vividas en otras poblaciones de Lérida, como Solsona o Ponts, constituyen un ejemplo de lo difícil que es para las familias de los guardias civiles el día a día en Cataluña y -añaden desde la AEGC- “lo complicado que es para nuestros compañeros hacer su trabajo o sencillamente moverse en libertad por la región sin el temor a ser acosados”.
Cabe recordar que los agentes del Instituto Armado -Cuerpo en el que más víctimas ha provocado ETA: 230- han derramado su sangre y las lágrimas de sus seres queridos en la lucha contra el terrorismo etarra y son, junto con la Policía Nacional y el Ejército, «los causantes principales de que la banda terrorista haya dejado de aniquilar seres inocentes». Ahora, sin embargo, son víctimas del hostigamiento público e impune de la izquierda radical ante la inacción de las instituciones.
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