El responsable institucional del EBB del PNV, Koldo Mediavilla, ha asegurado que los resultados electorales del pasado 23-J para su formación fueron «malos» y la situación es «preocupante, pero no agónica».
En un artículo publicado en su blog, analiza las elecciones generales del pasado 23 de julio y los resultados obtenidos por el PNV.
En este sentido, señala que los resultados no fueron «los esperados y mucho menos los deseados» para el PNV, y cree que hay que reconocer, «sin medias tintas», que fueron «malos», a pesar de que el «impacto del retroceso electoral fue mitigado con la consecución de cinco escaños y la obtención de más del 15% de los sufragios en todas las circunscripciones».
Tras advertir de que se trataba de unos comicios «estatales», por lo que «la polarización activó a un grupo social numeroso que respaldó al PSE», apela también a una «fatiga de materiales que, de un tiempo a esta parte, se observa en el que hasta ahora ha sido el partido hegemónico de Euskadi».
En este sentido, apuesta por que «las reflexiones propias se hagan en casa», frente a quienes «no parecen coincidir con este interés y han abierto sus bitácoras para airear sus percepciones en relación al descenso electoral del nacionalismo». A su juicio, la situación para la formación «es preocupante, pero no agónica», aunque confía en que «sus órganos directivos sabrán cómo enfrentarse al desafío presente».