Voceros del equipo de campaña del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, pidieron el lunes al Comité Nacional Republicano (RNC) que el tercer debate de precandidatos presidenciales de la formación sea cancelado; todo ello en vista de que, en su criterio, hay asuntos sobre la mesa que son más importantes para el partido de cara a los próximos meses, en medio de las aspiraciones del actual inquilino de la Casa Blanca de mantenerse en el poder más allá del 2024.
En concreto, los consejeros principales del exmandatario, Susie Wiles y Chris LaCivita, urgieron al RNC a «reenfocar su potencial y dinero en prevenir los esfuerzos de los demócratas por robar la elección de 2024«.
«Cualquier otra cosa, junto con otras razones para no cancelar (el debate), son una admisión a las bases del partido de que sus preocupaciones sobre la integridad de los votantes no se toman en serio y los republicanos (del Comité Nacional) están más preocupados por ayudar a Joe Biden que por garantizar una elección segura», dice también la declaración del equipo de campaña de Trump.
El expresidente norteamericano ya ha dejado pasar los dos primeros debates televisados de la formación, que fueron efectuados en los estados de Wisconsin y California. No obstante, su ausencia no impidió en que se convirtiese en protagonista de varios momentos de los mismos.
La semana pasada el exgobernador del estado de Nueva Jersey y actual aspirante presidencial, Chris Christie, se mofó de un Trump ausente refiriéndose a él como «Donald Duck» (El pato Donald), mientras lo retó públicamente ante una de las cámaras utilizadas durante el segundo careo republicano, afirmando que el exmandatario se está «escondiendo».
El tercer debate presidencial está previsto a efectuarse en Florida el próximo 8 de noviembre. La cita no deja ser interesante, en el entendido de que, por una parte, se trata de un estado que durante las últimas elecciones viró completamente hacia el bando republicano, y que, por la otra, está gobernado por quien se ha convertido en el más cercano contendor interno de Trump en los sondeos, el gobernador Ron Desantis.
Sin embargo, la mayoría de los sondeos evidencia que, a esta altura, DeSantis juega con una desventaja de cerca de 40 puntos frente al expresidente republicano.
«Dejar de perder el tiempo»
El amplio margen que ha sacado Trump en las encuestas a otros aspirantes del partido es, en gran medida, el factor que desde hace varias en semanas ha argüido su equipo de campaña para pedir que la estrategia del GOP sea reorientada de una vez a enfrentar a los demócratas y a su candidato presidencial.
Luego del segundo debate presidencial republicano en Simi Valley (California) el propio LaCivita dijo que no solamente el tercer debate, sino que todos los que se tienen planteados en el futuro debían ser puestos de lado.
«El RNC debería poner fin inmediatamente a cualquier otro debate primario para que podamos entrenar nuestro poder de fuego contra el corrupto Joe Biden y dejar de perder tiempo y dinero que podría ir a desalojar a Biden de la Casa Blanca», sentenció quien se ha convertido en uno de los principales asesores de campaña de Trump en la búsqueda de un eventual retorno a la Casa Blanca.
