El Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos lanzó la pasada semana una alerta por la comercialización en España de unas aceitunas de mesa importadas de Marruecos con altos niveles de un pesticida no autorizado en la Unión Europea.
El producto entró en España el pasado 18 de agosto, cuando se le realizó un control en frontera, señaló el organismo. Los resultados de la analítica mostraron la presencia del insecticida Clorpirifos en una proporción más alta de la autorizada.
Este pesticida fue prohibido en el año 2020 por la Comisión Europea tras confirmarse sus efectos genotóxicos y neurológicos, especialmente en niños, por parte de organismos como la Autoridad Europea para la Seguridad de los Alimentos (EFSA).
La situación ha llevado al portavoz del grupo parlamentario de VOX en el Parlamento andaluz, Manuel Gavira, a denunciar que Bruselas «destroza el campo y ataca la salud de los andaluces» al permitir la entrada de aceitunas con pesticidas no autorizados. «A nuestros agricultores, a nuestro sector primario y a nuestro campo, Europa les exige algo que no exige a los productos que vienen de fuera», ha añadido.
Así, Gavira ha insistido en la necesidad de imponer «los mismos requisitos para los productos que entren de fuera de la UE que los que se exigen a los productos españoles» y ha denunciado «el destrozo que están haciendo las políticas de Europa al sector primario en Andalucía».
A su juicio, Bruselas «fortalece a terceros países, especialmente los del norte de África que lo que hacen es competir de manera desleal con nuestros agricultores, ganaderos y con nuestro sector de la pesca». «De aquí a unos años habrá más de 2.000 millones de kilos de aceituna que se van a producir en el norte de África», ha advertido.
En este sentido, ha hecho hincapié en que «en esos países del norte de África la mano de obra que trabaja en la agricultura es una mano de obra esclava», lo que «repercute también en el precio y en el hecho de que esa competencia desleal se dé de una manera mucho más virulenta».
