El Financial Times publicó el pasado domingo un artículo en el mencionó un documento secreto elaborado por el Consejo de la Unión Europea en el que se discutía la posibilidad de provocar el hundimiento de la economía de Hungría cortando todos sus fondos europeos.
El objetivo es obligar ante la cumbre del 1 de febrero al Gobierno de Viktor Orbán, que gobierna con mayoría absoluta gracias al apoyo de los húngaros, defiende la soberanía nacional y hace frente a la deriva globalista de las élites de Bruselas, a permitir la aprobación de la revisión intermedia del Marco Financiero Plurianual (MFP) para enviar 50.000 millones de euros a Ucrania. La decisión necesita unanimidad.
Según el medio, una fuente europea explicó que el documento fue elaborado «por el secretariado del Consejo bajo su propia responsabilidad» y en que en él que «se describe el actual estado de la economía húngara».
También sostiene que en caso de no haber acuerdo entre los Veintisiete «los demás jefes de Estado y de Gobierno podrían declarar que, a la luz de la conducta obstruccionista del primer ministro de Hungría», se podía plantear la cuestión de los fondos de Hungría. «Y los mercados financieros y las compañías europeas podrían estar mucho menos interesadas en invertir en Hungría», añade.
«Hungría resiste todas las presiones. También está resistiendo los espejismos belicistas, la presión de la ideología de género, las ideologías verdes con tics cada vez más jacobinos y las intrigas de los agentes de Soros que atacan desde Bruselas«, manifestó el pasado mes de noviembre primer ministro húngaro a los asistentes. «Nuestro interés es mantener unida la UE. No hay que abandonar la Unión, sino cambiarla, pero esto sólo es posible si hay cambios radicales en Bruselas. De lo contrario, llegará el fin. Si esto continúa así, la Unión no explotará, simplemente se desmoronará«, advirtió. «Nuestra fuerza, nuestra esperanza y nuestra autoestima se ven alimentadas por el hecho de que los húngaros tenemos nuestro propio plan», concluyó.
