El Gobierno polaco ha anunciado su intención de presentar impugnaciones contra dos leyes ambientales de la Unión Europea: el Mecanismo de Ajuste Fronterizo de Carbono (CBAM) y el Sistema de Comercio de Emisiones (ETS).
Estas decisiones se suman a las cuatro demandas previas que Polonia ya ha presentado ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), todas ellas vinculadas a las políticas climáticas y medioambientales dentro del paquete legislativo «Fit for 55» de la Comisión Europea. Una de estas demandas cuestiona específicamente la prohibición de los motores de combustión interna después de 2035.
La ministra de Clima y Medio Ambiente de Polonia, Anna Moskwa, afirmó el pasado martes que Varsovia está defendiendo sus intereses y que las políticas «verdes» representan claramente «una amenaza para la seguridad energética no sólo de Polonia, sino de toda Europa».
Sobre el CBAM, el mecanismo que obliga a los importadores a adquirir certificados para compensar las emisiones de carbono de los bienes importados, Polonia argumenta que los cargos CBAM podrían provocar un aumento de los costes y encarecer los precios. En este sentido, existe la preocupación de que el incremento en los precios de la energía y los fertilizantes pueda tener un gran impacto en los precios de los alimentos.
Asimismo, el Gobierno polaco también cuestiona la reforma propuesta para el ETS, que podría entrar en conflicto con el principio de solidaridad energética. Por ello, Moskwa subrayó que las instituciones de la UE no han realizado un análisis exhaustivo y detallado del impacto que esta reforma tendría en la seguridad energética de los Estados miembros de la UE. «Puede infringir los principios de subsidiariedad, proporcionalidad y cooperación leal», agregó.
La decisión de impugnar los detalles legislativos del «Fit for 55» tiene como objetivo demostrar a Bruselas la determinación del Gobierno «en la defensa de los intereses polacos».