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retrasa la prohibición de los automóviles de gasolina y diésel

El Reino Unido suaviza las exigencias climáticas a las familias: «El coste era inaceptable»

Rishi Sunak. Europa Press

El objetivo de «Emisiones Cero» (Net Zero) —anunciado por numerosos gobiernos occidentales— siempre fue un disparate que nos retrotraería al Paleolítico y supondría la muerte de miles de millones de personas y la miseria de la mayoría superviviente. Y no es que el Gobierno británico haya abierto los ojos súbitamente, la meta se mantiene, pero al menos parece haberle visto las orejas al lobo y a replantearse sus políticas verdes más demenciales.

El Gobierno de Rishi Sunak anunció la pasada semana un nuevo enfoque para lograr el objetivo de cero emisiones netas para 2050, suavizando algunas de las políticas clave, ya que el poder adquisitivo de los británicos está en mínimos y las elecciones generales están a tiro de piedra.

Sunak ha retrasado cinco años la prohibición de los automóviles de gasolina y diésel y descartado obligar, como se preveía, a los propietarios de viviendas a realizar costosas mejoras de eficiencia energética. El objetivo sigue siendo el mismo, dice, pero no a un «coste inaceptable».

La energía y la alimentación están a niveles prohibitivos, y si el Gobierno sigue apretando las tuercas a los empobrecidos ciudadanos, las generales del año que viene van a ser una debacle para los conservadores: en estos momentos, los laboristas barrerían con una ventaja de 20 puntos.

Sunak dijo que el Reino Unido necesita cambiar el debate sobre cómo lograr cero emisiones netas, de dos extremos ahora a un debate más realista. «Este debate necesita más claridad, no más emoción», afirmó. «Ahora aplicaremos un enfoque más pragmático, proporcionado y realista que alivie las cargas de las familias».

Uno de los cambios concretos es el retraso de la prohibición de la venta de turismos nuevos de gasolina y diésel, de 2030 a 2035. El Reino Unido aumentó las subvenciones en efectivo para reemplazar las calderas de gas en el marco del Plan de mejora de calderas en un 50%, hasta 9.210 dólares (7.500 libras esterlinas), pero «nunca obligaremos a nadie a arrancar su caldera existente y reemplazarla con una bomba de calor», dijo Sunak. 

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