Los soberanistas alemanes, acosados por los medios y el aparato del Estado federal, muestran una imparable tendencia ascendente frente a viento y marea. En el estado de Sajonia-Anhalt, en concreto, encabezan las encuestas de intención de voto y eso, claro, no puede consentirse.
Así que la Inteligencia alemana ha procedido a clasificar la rama de Alternativa para Alemania en ese estado de «extremista». Y no, no es como cuando los medios llaman «facha» a un partido para desacreditarlo; aquí la calificación es oficial y tiene una consecuencia muy práctica e inmediata: tener permiso para espiar a los militantes del partido. Más aún, queremos decir.
La Oficina Federal para la Protección de la Constitución, la agencia de Inteligencia interna de Alemania, asegura tener pruebas suficientes de que varios de sus miembros y funcionarios electos son extremistas de derecha, y la medida fue confirmada el martes por Jochen Hollmann, jefe de la división regional de la agencia en Sajonia-Anhalt.
La rama regional de AfD en el estado estaba bajo investigación por presunto extremismo desde 2021, pero la agencia federal de Inteligencia asegura ahora que el partido «no es compatible con la dignidad humana, la democracia y el Estado de derecho»
Sajonia-Anhalt es el segundo estado federado en el que el partido regional AfD ha sido denunciado como organización «extremista». La clasificación otorga a los agentes de Inteligencia federales mayores poderes para monitorear las comunicaciones de los funcionarios y miembros del partido, lo que plantea serias dudas sobre las libertades civiles y las normas democráticas en Alemania.
Dicha vigilancia incluye, entre otros, el reclutamiento y el uso de informantes, el seguimiento de flujos financieros, así como escuchas telefónicas, lectura y seguimiento de las comunicaciones privadas de ciudadanos alemanes.
