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Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

La ministra de Exteriores austríaca se alinea con Orbán en materia migratoria

La ministra de Exteriores austríaca, contra la inmigración ilegal

En una entrevista concedida a Der Spiegel, la nueva ministra de Exteriores austríaca ha reflexionado sobre la imperiosa necesidad de que la Unión Europea reforme su sistema de acogida de inmigrantes y de control fronterizo

El nuevo Gobierno austríaco está lejos de ser del agrado de la Unión Europea. No en vano, compuesto por los conservadores clásicos y los derechistas del FPÖ, ha manifestado en ingentes ocasiones – en boca de su presidente, Sebastian Kurz – su propósito de preservar la seguridad del país adoptando una postura firme frente a la inmigración masiva y desbocada. Un propósito que se antoja bastante sincero si se analiza a la persona seleccionada para dirigir el Ministerio de Exteriores, Karin Kneissl, quien lleva denunciando la maldad de la política migratoria de Bruselas desde el año 2015.

En una entrevista concedida a Der Spiegel, la nueva ministra de Exteriores austríaca ha reflexionado sobre la imperiosa necesidad de que la Unión Europea reforme su sistema de acogida de inmigrantes y de control fronterizo: ‘Europa necesita una reforma coherente de su sistema de asilo al completo y de su control de fronteras’.

En este sentido, Keissl se ha reconocido proclive a conceder preferencia a aquellos inmigrantes que comparten un sustrato cultural con los países de acogida: ‘Austria siempre ha acogido a la gente, pero también hemos de preguntarnos de dónde procede esa gente a la que recibimos. Recuerdo que cuando se proclamó la ley marcial en Polonia durante mi juventud, repentinamente me encontré en mi clase a cinco polacos que habían venido sólos a Austria. Eran realmente minorías desacompañadas (…) Sé lo mismo de la gente que venía de Checoslovaquia y de Hungría. Autobuses llenos de ancianos, de enfermos, de niños y de hombres con congestión de testosterona. Personas cercanas que compartían nuestra cultura’, ha asegurado la titular de Exteriores austríaca, que no ha desperdiciado la oportunidad de referirse al hecho de que la mayor parte de ‘refugiados’ que arriban a los países occidentales sean hombres.

Contra la política de Merkel

Keissl, que no parece amiga de la corrección política, ha arremetido contra la decisión de la canciller alemana, Angela Merkel, de acoger un millón de refugiados en su país; decisión que anunció en septiembre de 2015. Así, de acuerdo con ella, no ha provocado sino un efecto llamada que ha impelido a venir a Europa a gente que no lo deseaba.

Hay personas en camino que nunca habrían venido de otra manera. Estuve viajando por Oriente Medio en otoño de 2015 y me encontré a mucha gente que me decía: ¡Merkel nos ha llamado! Dejaron sus trabajos allí para venir a Europa’, ha señalado la ministra de Exteriores, que se ha mostrado partidaria del modelo de gestión de la inmigración del primer ministro húngaro, Viktor Orbán.

Las declaraciones de Keissl la alinean con el resto de la coalición de Gobierno de la que forma parte. Así, el primer ministro, Sebastian Kurz, ha rechazado en ingentes ocasiones el sistema de cuotas de la UE y el viceprimer ministro, el líder del FPÖ, Heinz-Christian Strache manifestó hace meses su propósito de reducir a cero la inmigración ilegal.

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