«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
La Gaceta de la Iberosfera
Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
TRAS LAS REVUELTAS DE MAGREBÍES EN FRANCIA

La Policía detiene en Bruselas a 200 individuos (la mayoría menores) ataviados con pasamontañas y martillos

Policía belga. Europa Press

La Policía de Bruselas ha detenido a 200 individuos jóvenes que portaban pasamontañas, buffs y martillos de emergencia en el marco de las protestas tras la muerte de un adolescente en un control policial en Francia. La detención preventiva ha motivado las críticas de colectivos antisistema y entidades izquierdistas, que han censurado la supuesta «mano dura» policial.

En este contexto, la ministra del Interior, Annelies Verlinden, ha desarrollado un nuevo «marco de actuación», que ha sido tildado de «antipolicial», y que se basa en cuatro ejes: selección, motivación, respeto y reflexión. La «motivación» se centra en la necesidad de una comunicación «clara» por parte de los agentes policiales para evitar «malentendidos» y «la percepción de señalamientos injustificados». Además, se destaca la importancia de realizar los controles «con respeto» y evaluar posteriormente su «efectividad».

La ministra Verlinden ha trabajado en este marco, que siembra la sospecha sobre la Policía, durante los últimos dos años. Así, afirma que su objetivo es proporcionar a las fuerzas policiales «una base sólida para llevar a cabo los controles de identidad, evitando así prácticas arbitrarias o discriminatorias».

«Mi preocupación es la seguridad de nuestra población. Todos aquellos que no se comporten deben ser tratados en consecuencia. Pero, por otro lado, también he escuchado a representantes de consejos juveniles y organizaciones juveniles», manifestó Verlinden en una entrevista en Flemish. «Existe la sensación de que la Policía identifica a ciertos jóvenes con más frecuencia que a otros», añadió.

La ministra también destacó que este marco de actuación no debe interferir con otras iniciativas policiales y enfatizó en «la importancia de la prevención». Además, hizo un llamamiento a los padres, recordándoles su responsabilidad en la seguridad al educar a sus hijos sobre la inaceptabilidad de participar en disturbios y actos de violencia. «Todos tienen que hacer su parte por nuestra seguridad, en primer lugar los padres. Tienen que transmitir a sus hijos, especialmente a aquellos que son menores de edad, que es inaceptable participar en disturbios e incendios», manifestó.

La tensión entre los jóvenes (muchos de ellos inmigrantes de primera y segunda generación) y la Policía en Bruselas sigue en aumento, especialmente tras los disturbios y la violencia antipolicial de la semana pasada. La criminóloga Sarah Van Praet describe esta relación como «complicada». La problemática se concentra en barrios específicos (suburbios de las grandes ciudades) donde la población, la gran mayoría inmigrante, no quiere integrarse.

+ en
.
Fondo newsletter