El presidente francés destaca la importancia del mediambiente en la lucha contra el terrorismo islámico, que en los últimos dos años y medios ha dejado más de 200 muertos.
La postura de Emmanuel Macron en torno al terrorismo es, al menos, contradictoria. El presidente de Francia, un país que ha sufrido la violencia islámica en sus carnes en los últimos dos años y medio, culpó durante la campaña a los jóvenes franceses de la radicalización que se vive en los barrios de las principales ciudades. «Parte de la culpa de los atentados es nuestra. Hemos fallado», aseveró.
Uno de los flancos más débiles de Macron es entender la amenaza islamista. Esperemos que no haya aprendizaje forzado pic.twitter.com/s7Jy5Zhah8
— Alejo Schapire (@aschapire) 9 de julio de 2017
Ahora, para ensalzar la lucha contra el cambio climático, a Macron se le ha ocurrido comparar este fenómeno con el terrorismo: «Para acabar con los ataques yihadistas hay que terminar primero con el cambio climático», aseguró en una rueda de prensa en Hamburgo tras el final del G20.
«El próximo 12 de diciembre, dos años después de la entrada en vigor del Acuerdo de París, reuniré una nueva cumbre para adoptar nuevas acciones por el clima, principalmente sobre el plano financiero», subrayó Macron.
Para el presidente francés, «el texto final ha permitido evitar cualquier marcha atrás» en la lucha contra el calentamiento global.
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