«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Las cuentas de 2024 fueron aprobadas la pasada semana

Meloni incluye en sus Presupuestos la rebaja fiscal y un plan de ayuda a las familias

La primera ministra italiana Giorgia Meloni
Giorgia Meloni. Red social X

El Gobierno italiano, liderado por Giorgia Meloni, ha comenzado el año con nuevos Presupuestos Generales. El Ejecutivo aprobó en el Congreso su proyecto el pasado 29 de diciembre.

La ley presupuestaria para 2024 fue aprobada con 200 votos a favor, 112 votos en contra y tres abstenciones. Los Presupuestos incluyen un paquete de rebajas fiscales con importantes reducciones de impuestos a las familias desfavorecidas y las rentas más bajas, y medidas de gasto social.

«Lo que se ha aprobado es un recorte de la cuña fiscal —el nivel del sistema tributario— de 10.000 millones, 4.000 millones menos en impuestos para rentas de hasta 28.000 euros, y colocar a la familia en el centro (…) porque creemos que es el núcleo esencial de la sociedad italiana», explicó esta semana el diputado Tommaso Foti, líder del grupo Fratelli d’Italia en la Cámara de Diputados.

El presupuesto también contempla la bajada de la cuña de cotización, de seis puntos porcentuales para ingresos de hasta 55.000 euros y de siete puntos para ingresos de hasta 25.000 euros, lo que supone un aumento medio de la nómina de unos 100 euros al mes y beneficia a unos 14 millones de ciudadanos.

Asimismo, el texto asignará 3.000 millones de euros para Sanidad, mientras que apuesta por reformar la renta de las personas físicas, que pasa de cuatro a tres tipos, por lo que hasta los 28.000 euros de ingresos se aplicará un gravamen del 23%.

En el frente educativo, se incrementan los recursos para la dotación de becas a estudiantes, con 36 millones adicionales, y respecto a la vivienda se crean ayudas a las hipotecas para los menores de 36 años.

Fuera de los Presupuestos, el Gobierno italiano también está considerando un plan que incluiría incentivos fiscales por hasta 13.750 euros para los ciudadanos con rentas inferiores a los 30.000 euros que se desprendan de coches con más de 20 años de antigüedad.

Según el documento que maneja el Ejecutivo, el objetivo sería «cambiar el parque automovilístico italiano, que es uno de los más envejecidos de Europa, con, al menos, once millones de coches EURO 3 [matriculados antes del 31 de diciembre de 2005]». Además de apoyar a familias de bajos ingresos, la medida «promoverá la compra de vehículos fabricados en el país».

+ en
Fondo newsletter