«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
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se celebró antes en diversas repúblicas americanas

Así se empezó a conmemorar el 12 de octubre en América en homenaje a la nación española

Peruanos celebran el Día de la Hispanidad. Twitter

El 12 de octubre como conmemoración del descubrimiento de América se celebró antes en diversas repúblicas americanas que en España, donde se convirtió en la Fiesta de la Raza en 1918.

En 1881, el IV Congreso de Americanistas aprobó una resolución en la que proponía a todos los gobiernos del mundo civilizado que declarasen festivo el 12 de octubre de 1892 y construyesen estatuas y monumentos de Cristóbal Colón para conmemorar el cuarto centenario del descubrimiento de América. En 1885, insistió en ello la Unión Ibero-Americana, constituida para la efeméride, que pidió que al menos se celebrase en España, Portugal y las repúblicas hispanoamericanas.

Los gobernantes españoles y de otros países americanos declararon festivo el día en el que se cumplieron cuatro siglos del grito de Rodrigo Triana anunciando tierra, con lo que el 12 de Octubre fue la primera efeméride civil celebrada por varios países de la edad moderna a la vez. El primer Empire Day, homenaje de los súbditos del Imperio Británico en el día del nacimiento de la reina Victoria I, el 24 de mayo, fue en 1902.

Una vez que pasó 1892, el 12 de octubre cayó en el olvido institucional. Sólo las comunidades de emigrantes españoles lo celebraban en sus centros regionales. El auge de la fiesta llegó en la segunda década del siglo XX. A partir de 1910 se declaró fiesta anual en Panamá, la República Dominicana, Honduras, Guatemala, Paraguay, Bolivia, El Salvador, Ecuador y Uruguay.

El 4 de octubre de 1917, el presidente argentino Hipólito Irigoyen lo declaró festivo en su país: «Siendo eminentemente justo consagrar la festividad de esta fecha en homenaje a España, progenitora de naciones, a las cuales ha dado, con la levadura de su sangre y con la armonía de su lengua, una herencia inmortal, que debemos afirmar y mantener con jubiloso reconocimiento».

El precioso texto del decreto se recuerda en un monumento en el parque del Retiro de Madrid.

Unos días más tarde hizo lo mismo el presidente Pardo del Perú. En el decreto de 10 de octubre, la festividad se instituyó en «homenaje a la Nación española y a Cristóbal Colón».

El siguiente país fue, por fin, España. El Gobierno de unión nacional presidido por el conservador Antonio Maura remitió a las Cortes un proyecto de ley que se publicó en la Gaceta de Madrid el 16 de junio de 1918 y cuyo único artículo rezaba así: «Se declara fiesta nacional, con la denominación de Fiesta de la Raza, el día 12 de octubre de cada año».

En la década siguiente se unieron a la lista de naciones que festejaban el Descubrimiento Venezuela y Chile (1921), Cuba (1922) y México (1929). A pesar del carácter nacionalista y anticatólico del régimen revolucionario, el presidente Emilio Portes Gil tomó la decisión después de una campaña comenzada por la Liga de Acción Social de Mérida (Yucatán). El nombre oficial fue el de Día de la Raza y Aniversario del Descubrimiento de América.

El Congreso de EEUU aprobó el 30 de abril de 1934 reservar el segundo lunes de octubre como Día de Colón. La comunidad de origen italiano ha sabido sacar más beneficio de ese día que la española o las iberoamericanas; los mensajes presidenciales suelen mencionar los lazos entre Estados Unidos e Italia y dedicar más espacio a alabar el origen italiano de Colón que sus vínculos con España.

¿Raza o Hispanidad?

La expresión Fiesta de la Raza inmediatamente produjo una reacción en contra. Miguel de Unamuno calificó el uso del término raza como de «irracional, material y grosero» y propuso la denominación de Día de la Lengua.

Otro vasco, el sacerdote Zacarías de Vizcarra, que vivía en Argentina desde 1916, organizó una campaña contra la denominación de Día de la Raza, que contradecía el contenido católico e histórico del comportamiento español en América.

Un tercer vasco, el periodista Ramiro de Maeztu, se trasladó a Argentina como embajador de España y allí conoció al padre Vizcarra. Éste le convenció al punto de que Maeztu se convirtió en un propagandista de la Hispanidad, como en este artículo titulado «La Hispanidad», que publicó en la revista Acción Española en diciembre de 1931: «La Hispanidad, desde luego, no es una raza. (…) Sólo podría aceptarse en el sentido de evidenciar que los españoles no damos importancia a la sangre, ni al color de la piel, porque lo que llamamos raza no está constituido por aquellas características que puedan transmitirse al través de las obscuridades protoplásmicas, sino por aquellas otras que son luz del espíritu, como el habla y el credo».

La II República mantuvo los actos de la fiesta del 12 de octubre, con participación de los gobiernos. No sólo asistían ministros a los actos con embajadores de las repúblicas hispanoamericanas, sino que se desarrollaban desfiles con la bandera tricolor. La Generalidad catalana y las embajadas españolas daban recepciones. Y el nombre oficial seguía siendo el de Día de la Raza.

Fue el franquismo el que eliminó la expresión de Día de la Raza. Un decreto de 10 de enero de 1958, publicado en el Boletín Oficial del Estado el 8 de febrero de 1958, rebautizaba la fiesta como Día de la Hispanidad.

El Gobierno de UCD aprobó el Real Decreto 3217/1981 en el que se decía: «La singular importancia del día doce de octubre, Fiesta de la Hispanidad, en la que se conmemora el descubrimiento de América y el origen de una tradición cultural común a los pueblos de habla hispánica, aconseja dar a su celebración la máxima solemnidad y permanencia en todo el ámbito nacional».

Y se mandaba que los poderes públicos de la Nación programaran «actos oficiales y populares conmemorativos de la Fiesta Nacional española y Día de la Hispanidad».

Con el PSOE, desapareció la Hispanidad, término que a la izquierda española siempre le ha irritado, como los de patria o nación, a no ser que los empleen los separatistas. La Ley 18/1987, de 7 de octubre, estableció esa fecha como la de la Fiesta Nacional de España.

¿Día de la Resistencia Indígena?

Los Gobiernos americanos del «socialismo del siglo XXI» han sustituido el Día de la Hispanidad por el «Día de la Resistencia Indígena», «Día del Respeto a la Diversidad Cultural», «Día de la Interculturalidad y la Plurinacionalidad», «Día de los Pueblos Originarios y del Diálogo Intercultural» o «Día de la Descolonización». También han destruido o desmontado numerosas estatuas de Cristóbal Colón y de los conquistadores.

Esa revuelta ideológica ha llegado a España, donde algunos latinoamericanos vinculados a la extrema izquierda, que odia al cristianismo y a Europa, exigen la misma iconoclastia con el argumento tan habitual en nuestros tiempos de que les ofende ver en las calles monumentos a la reina Isabel la Católica, a Cortés; a Colón, a Pizarro…

La única manera de impedir la nueva cancelación es rodear estos monumentos amenazados de actos y de cariño, y aprender qué se celebra el 12 de octubre, que no es que Colón probase que la Tierra es redonda.

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