El régimen de Daniel Ortega detuvo el jueves a monseñor Carlos Avilés, vicario general de la Arquidiócesis de Managua, en una arremetida de la dictadura sandinista que en los últimos días ha dejado casi media docena de religiosos presos.
Avilés fue aprehendido luego de participar en una reunión de la Curia Arzobispal, ubicada en la capital de Nicaragua. El sacerdote es un conocido crítico de las políticas de Ortega.
La dictadura izquierdista nicaragüense aprobó recientemente la reinstauración de funciones del Ministerio del Interior (MINT), llevando sus competencias al mismo estatus que tuvieron durante la década de los 80, en medio del primer Gobierno encabezado por Ortega. En aquella época dicho órgano fue ampliamente conocido por emprender prácticas de espionaje y censura contra la población, pero especialmente contra periodistas y miembros de la Iglesia Católica.
Hace algunos días el aparato represivo de Ortega también apresó a los religiosos Jader Guido, quien funge como segundo vicario de la catedral de Matagalpa y monseñor Óscar Escoto, vicario general de esta Diócesis; además de arremeter en contra de monseñor Isidoro del Carmen Mora Ortega, obispo de la Díocesis de Siuna y los seminaristas Alester Sáenz y Tony Palacios.