Y los avalantes, ¿necesito volver a enumerarlos?, tan felices. Ellos no deben ser parte de una religión que ha sido una tragedia histórica. Me sigue pareciendo una tragedia personal, personal de ellos, que sus nombres y sus fotografías sigan figurando bajo esas viñetas. ¿Con quién están? ¿Con Cortés o con la religión católica, que es evidentemente una tragedia? Y digo evidentemente porque parece que lo suscriben. Estoy empezando a considerar, en lo sucesivo, poner debajo de estas viñetas las fotografías de los cardenales y obispos que aparecen bajo ellas. Y, de momento, llamándose a andana. A ver si lo aguantan. Por muchas tragaderas que tengan. Y el que avisa no es traidor.